Fue a principios de marzo cuando el Estadio Corregidora se vio "manchado" por la violencia entre aficionados de Querétaro y Atlas en cada una de sus gradas.
A pesar de la información que se dio a conocer en torno al caso, la Liga MX y las autoridades correspondientes analizaron el caso para dar una sentencia clara.
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Se dictaminó que los 'Gallos Blancos' permanecerían en el máximo circuito además de que tendrían que jugar fuera de su estadio debido al veto recibido.
A pesar de ello, la Liga MX emitió un comunicado en vísperas del partido de la Jornada 13 entre Querétaro y Tigres. En él se da a conocer que dicho encuentro se jugará en el Corregidora aunque a puerta cerrada.
En el documento se informa que dicho partido entre 'Gallos' y 'Felinos' será disputado sin aficionados y con un protocolo máximo de seguridad, debido a que "el veto solo implica que debe de jugarse sin público".
Finalmente, se estableció que para habilitar el estadio se requería de la garantía del gobierno local, con el respectivo aseguramiento del perímetro, situación que ha sido previamente autorizada.