Yon de Luisa espera respuesta de Concacaf de si inhabilitarán al árbitro, Ricardo Montero

Los directivos mexicanos quedaron muy molestos tras el fuerte golpe que recibió Hirving Lozano el sábado en el partido frente a Trinidad y Tobago, Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol pidió a la Concacaf y a la FIFA cuidar la integridad de los jugadores.

Hirving Lozano recibió un fuerte golpe y recibió 40 puntadas en la cara y sigue en evaluación para ver si no tiene una lesión neuronal, los doctores le han recomendado que se quede unos días en Dallas y la Selección Mexicana anunció ayer que estará fuera de acción durante seis semanas.

Tras el incidente ocurrido con Lozano, Yon de Luisa habló del arbitraje de la Concacaf y externó su preocupación por la integridad de los jugadores mexicanos, además, aseguró que buscarán una sanción para el árbitro Ricardo Montero.

Vamos a exigir que se nos diga porque actuó como actuó, eso lo estamos haciendo el día de hoy y obviamente estamos esperando una respuesta de la CONCACAF viendo si se le va a inhabilitar o no, y por cuantos partidos".

Pese a la molestia de los directivos mexicanos, no han pensado en dejar de asistir a la Copa Oro pero sí puede cambiar la forma en como se plantea la participación de las selecciones en los próximos torneos. Sobre el regreso a la Copa América, Yon de Luisa aseguró que ese es un acuerdo que se debe de dar entre las confederaciones y México sería beneficiado.

El grito homofóbico apareció de nuevo en el partido contra Trinidad y Tobago y Yon de Luisa aseguró que el protocolo antidiscriminatorio falló, pero era responsabilidad de Concacaf y no lo llevó a cabo de buena forma. Debido al grito México podría jugar su próximo partido a puerta cerrada.

Se nos preguntaba ayer si había la posibilidad de jugar a puerta cerrada el próximo miércoles, es una situación que se ha planteado y seguro en las próximas horas tendremos comunicación directa".

Yon de Luisa aseguró que la actitud de los aficionados mexicanos no traerá nada bueno, dijo que se vale gritar, pero no un grito homofóbico.