En los Juegos Olímpicos las grandes historias de entrenadores y deportistas están a la orden del día y una de ellas es la de Óscar Salazar, el medallista mexicano que brilló como atleta, pero que ahora también triunfa como entrenador pero con Egipto.
El nombre de Salazar ha retumbado por los pasillos de la Villa Olímpica, luego de que los atletas egipcios que entrena subieran al podio para sumar dos medallas de bronce, mientras que en México, Briseida Acosta y Carlos Sansores quedaron eliminados.
Por esta razón, la cadena ESPN le preguntó a Salazar si no volvería a México para entrenar a los atletas de donde es originario y dijo que no por el tema de la federación.
Sí me gustaría volver a México, pero ahorita no, gracias. La situación con la actual federación no es la mejor y no va a mejorar", explicó.
¿Por qué se fue de México?
Salazar explicó que el problema que ha visto es que en México los entrenadores trabajan junto con el deportista, y después los federativos son quienes terminan recibiendo el mérito de algo que ellos no trabajaron.
Aquí es donde se aprovechan del trabajo de uno, tú los trabajas, tú los haces y estás haciéndolos crecer, yo quiero ser el que termine la obra, no mal intencionado, sin decir: "yo soy él..." pero realmente es donde veo que nunca iba a poder crecer", dijo Salazar para ESPN.
Por lo pronto, en Tokio 2020 el caso de Óscar Salazar no es el único, ya que otros mexicanos como Gabriela Bayardo ganó medalla de plata en tiro con arco, pero para Países Bajos.