- 02 de octubre de 2024
El nuevo defensor del Olympique Lyonnais de la Ligue 1 enfrentó un juicio en su país natal debido a problemas de violencia.
Jérome Boateng fue uno de los últimos futbolistas en encontrar equipo dentro del reciente mercado de fichajes. El nuevo defensor del Olympique Lyonnais arribó a Francia, pero tuvo que regresar de inmediato a Alemania.
Apenas llegó a tierras francesas, Boateng regresó a la antigua ciudad en donde radicaba, Múnich, para hacer frente a un problema legal. El central fue demandado ante las autoridades locales por un caso de violencia conyugal y de género.
Se trata de una de las tantas polémicas del alemán, ya que también se le investiga por el fallecimiento de su exnovia Kasia Lenhardt. Un tribunal de Múnich lo condenó por violencia en contra de su expareja, madre de sus dos hijas.
Se le condenó por una cifra de 2.1 millones de dólares debido a que lo encontraron culpable de golpes y lesiones durante su matrimonio. Sherin Senler, su exposa, también emitió una disputa judicial para obtener la custodia de sus gemelas.
El exfutbolista del Bayern Múnich se expuso a una pena en prisión de cinco años, esto producto de lo ocurrido en 2018 durante unas vacaciones en el Caribe. El motivo de la violencia fue una discusión en torno al futuro del jugador, quien en ese entonces interesaba al PSG.
El acta de acusación aseguraba que el alemán "lanzó (a la víctima) una linterna, la insultó y le lanzó una nevera portátil que la golpeó en la parte superior derecha de su cuerpo, hiriéndola". Además de eso, la víctima aseguró que "Boateng metió el pulgar en mi ojo, me mordió la cabeza y me tiró al suelo".