¡Cero autocrítica!
Mediocridad en la Selección Mexicana: Edson Álvarez y los resultados amargos
Edson Álvarez minimiza desempeño de la Selección Mexicana tras empate y derrota.
El Tri cerró el año con un triste empate ante Uruguay y una derrota predecible contra Paraguay. Lejos de asumir el fracaso, el capitán Edson Álvarez repitió la frase favorita para tapar la mediocridad: "tenemos que seguir aprendiendo".
La Selección Mexicana le puso fin a sus compromisos amistosos del año con un sabor de boca amargo, por no decir amargo, salado y rancio. Los dos últimos partidos contra rivales de Conmebol, que supuestamente servirían para medir el verdadero nivel del Tri, terminaron confirmando la gran preocupación de la afición: la mediocridad sigue siendo la norma.
El balance fue decepcionante: un pálido empate 0-0 contra Uruguay en Torreón, seguido de una esperada derrota 2-1 contra Paraguay en San Antonio.
¿Cuál fue el desempeño de la Selección Mexicana en los últimos amistosos?
El rendimiento del equipo, lleno de inconsistencias defensivas y una alarmante falta de ideas en el ataque, fue fuertemente criticado en ambos escenarios (con abucheos en México y en Estados Unidos). Sin embargo, lo más frustrante no fueron los resultados, sino la reacción del vestuario, que parece vivir en una realidad paralela.
¡El Colmo! "A Seguir Aprendiendo" y la Gran Experiencia
En lugar de mostrar vergüenza o de aceptar que los dos partidos fueron un fracaso rotundo —pues no se pudo ni ganar ni generar futbol ofensivo—, el capitán de la Selección Mexicana, Edson Álvarez, salió ante los micrófonos para ofrecer el mismo discurso de siempre.
El mediocampista, en lugar de asumir la responsabilidad que conlleva el gafete, minimizó el pobre desempeño del equipo con las frases que se han convertido en el comodín de esta generación de futbolistas.
¿Cómo reaccionó el capitán Edson Álvarez ante los resultados?
¡El mismo disco rayado! "Estos partidos son para aprender. Tenemos que seguir aprendiendo de cómo jugar contra estos rivales de jerarquía, son equipos que nos exigen mucho. De la derrota contra Paraguay nos llevamos una gran experiencia", sentenció Álvarez con un tono que pretendía ser conciliador, pero que sonó a una excusa barata y gastada.
Para la afición, las palabras del capitán son la confirmación de la pasividad que impera en el equipo. ¿Aprender qué, si llevan cinco años sin ganarle a una potencia mundial y se van de cada Fecha FIFA repitiendo la misma lección?
La Gran Experiencia de la Derrota
La "gran experiencia" a la que se refiere Edson Álvarez se traduce en números fríos y dolorosos: un empate a cero que evidenció la incapacidad ofensiva y una derrota que demostró que el Tri sigue siendo vulnerable ante la presión alta y la transición rápida de equipos como Paraguay, que no son élite mundial.
El discurso de "aprender de las derrotas" ha dejado de ser una motivación para convertirse en la muleta utilizada para tapar la mediocridad y la falta de evolución futbolística. La afición no pide un aprendizaje teórico; exige ver resultados y un estilo de juego que demuestre que el equipo está listo para competir por algo más que la fase de grupos.
Los dos amistosos del cierre de año no le dejaron a la Selección Mexicana ni puntos, ni goles convincentes, ni tranquilidad en la afición. Lo único que se llevaron fueron las grabaciones del capitán repitiendo la misma frase de siempre, un consuelo vacío que ya nadie compra y que solo sirve para avivar el fuego de la crítica rumbo al Mundial de 2026.
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