- 02 de octubre de 2024
Un campeón del mundo reveló que el equipo de los Pumas lo menospreció luego de ganar el Mundial con su Selección Nacional.
El prestigio que carga un futbolista que es campeón del mundo con su Selección Nacional suele ser demasiado, principalmente porque consigue aumentar su mercado o incluso mejorar su papel dentro del equipo tras levantar el título más ansiado a nivel de selecciones nacionales.
La Liga MX suele ser una competencia con muy buen renombre para aquellos futbolistas que suelen ser campeones del mundo, ya que a pesar que hiciera la competencia de otras ligas han apostado por los proyectos y la calidad de vida dentro del futbol mexicano.
Aunque son con todos los ejemplos de futbolistas campeones del mundo dentro de la Liga MX, estos suelen tener demasiado renombre debido a la selección con la que lo consiguieron y principalmente al equipo al cual arribaron, siendo Florian Thauvin y Ronaldinho los ejemplos específicos de esta situación quienes llegaron a Tigres y Querétaro respectivamente.
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Pese a que los Pumas han sido catalogados por los aficionados como un equipo ahorrador o con ciertas carencias económicas, han tenido la posibilidad de lidiar con grandes estrellas, como en su momento ocurrió con Dani Alves e incluso con un campeón del mundo al cual menospreciaron una vez que alzaron el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA.
Aunque la última gran estrella de los Pumas fue Dani Alves, el equipo 'Universitario 'también se ha colado con un campeón del mundo mismo que recientemente reveló que el equipo lo menospreció justamente después de su llegada tras presumir dicho logro a nivel de selecciones nacionales, aunque con una pequeña diferencia.
El protagonista de esta historia es Kevin Escamilla, actual futbolista de Querétaro y canterano de los Pumas, el cual reveló en el podcast "Tiki Taka", que el conjunto 'azul y oro' le vio la cara una vez que fue campeón del mundo puesto que no cumplió con las expectativas que él mismo se había creado.
Escamilla reconoció que ganaba 3 mil 500 pesos mensuales como futbolista de los Pumas y que con la obtención del título del Mundial Sub-17 de 2011 esperaba una mejora en su sueldo, ya que si bien no confío en una cantidad enorme sí esperaba que fuera algo considerable de acuerdo a su edad y a lo que había logrado.
Regresé del Mundial y pensé que me iban a subir mi sueldo. Dije 'mínimo me van a subir aunque sea poquito', y mi sueldo quedó intacto. Ganaba 3 mil 500 pesos, regresé y dije, no voy a pedir 50 mil pesos, con qué me suban a 10 mil, lo juro por Dios, con 10 mil soy el más feliz, y voy a ayudar a mis papás, voy a darle a mi mamá, y nada, ni las gracias".
Kevin Escamilla
Finalmente Escamilla admitió que se desilusionó por la postura de la directiva de los Pumas, además de resaltar que no le quedó de otra más que seguir jugando con el sueldo que tenía previamente estipulado. El título Mundial Sub-17 pasó a convertirse en poca cosa dentro del club universitario.