La de Carlos Salcido es una de esas historias de película: él no imaginaba ser uno de los mejores defensas mexicanos y ni siquiera pasaba por su mente ser futbolista, pues de hecho quería ser chofer de autobús.
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El exjugador de Chivas y PSV contó en el programa Tiro Libre de TUDN que cuando era adolescente trabajó limpiando autobuses y ayudando a los choferes a cobrar el pasaje, por lo que quería obtener su licencia para trabajar.
"No te imaginas nada. Yo quería ser chofer de autobuses, de esos públicos. De chavito, de 13-14 años, lavaba carros y camiones. Yo veía cómo se va parando en la esquina y 'pásele', dale su boletito y decía '¡Qué chingón. De aquí soy!'.
Olían a Fabuloso. Subías a unos autobuses y traían hasta sonido y lucecitas de colores. Yo quería ser eso, estaba fascinado con ser chofer de un autobús, siempre me gustó manejar y mira dónde estamos".
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Salcido fue descubierto por visores de Chivas en un partido de futbol al que fue invitado por unos amigos.
El Salsita ganó una liga, dos Copa MX y una Concachampions con el Rebaño; además fue dos veces campeón de liga con el PSV y ganó una medalla de oro olímpica. De todos esos títulos, el que más disfrutó fue el de campeón de liga con Chivas.
"Este título fue el que más soñaba. Levanté la copa ya con 38 años, fue impresionante. Me dio mucho gusto la medalla de oro, sé que es un logro muy importante, pero en lo personal, siempre quise ser campeón con Chivas, lo soñaba como un aficionado. La verdad no sé qué hubiera pasado si me retiraba [sin ser campeón]".