Franck Ribery es uno de los futbolistas más especiales dentro del mundo del futbol, no solamente por la época de gloria que tuvo jugando para el Bayern Munich, también por la historia de vida con la que cuenta, todo a partir de la cicatriz en el rostro que lo ha acompañado desde pequeño.
El exfutbolista francés, retirado en 2022, se convirtió en todo un histórico dentro del Bayern Munich, obteniendo nueve títulos de Bundesliga, una Champions League, un Mundial de Clubes y una Supercopa de Europa, pero además se llevó el reconocimiento a Mejor Futbolista de la UEFA en 2013, superando a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
En todos los momentos que Franck Ribery vivió en el futbol profesional estuvo acompañado de la cicatriz de lado derecho de su rostro, la cual considera forjó la personalidad con la que se dio a conocer como futbolista, debido a que le dio carácter y fortaleza en su persona.
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Fue en una entrevista para Canal+ de Francia, donde Franck Ribery contó la historia detrás de su gran cicatriz, la cual se remonta a su infancia, más específicamente cuando tenía dos años de edad. Se trata de una marca por la cual recibió más de 100 puntos de sutura.
El Mejor Jugador de la UEFA en 2013 tuvo una infancia dura y el accidente automovilístico que sufrió cuando era muy pequeño le dejó una huella eterna. Ribery expresó para el medio francés que "ser un niño y tener una cicatriz así no es fácil", esto en referencia a la manera en la que era visto por la gente.
El exfutbolista francés de equipos como el Bayern Munich, Marsella, Fiorentina y Salernitana aseguró que incluso su familia sufrió por dicho tema ya que la gente lo señalaba y le hacían comentarios mientras caminaba en público: "Mira lo que tiene en la cara, mira su cabeza, decían".
Franck Ribery aseguró que quienes hablaban de él, principalmente, eran los padres de otros niños los cuales hacían la situación todavía más cruel. A pesar del trauma generado, reconoció que nunca buscó operarse la cicatriz ya que dejaría de ser él mismo, además de que jamás sintió pena por ella.
Hizo frente a una infancia complicada, incluso antes del accidente automovilístico en el que se vio involucrado debido a que cuando era un bebé fue abandonado en la entrada de un monasterio, por lo que nunca conoció a sus padres biológicos. Con todas esas adversidades, consiguió ganar un total de 24 títulos colectivos, cuatro reconocimientos a nivel nacional y uno a nivel continental.