La Fórmula Uno ha visto grandes leyendas que dejaron su marca como Ayrton Senna, Michael Schumacher y Lewis Hamilton, pero uno se ganó los corazones de los aficionados, Gilles Villeneuve, pero lamentablemente perdió la vida en una tragedia.
El piloto canadiense se ganó una reputación en la Fórmula Uno por ser un piloto que tomaba riesgos innecesarios, pero Enzo Ferrari, fundador de Ferrari, le tenía mucho cariño porque siempre buscaba ser el más rápido de la pista.
Joseph Gilles Henri Villeneuve nació el 18 de enero de 1950 en Saint-Jean-sur-Richelieu, una ciudad que se ubica al sureste de Montreal, Canadá.
Villeneuve inició su carrera en la Fórmula Uno en 1977 cuando fue puesto a prueba en McLaren gracias a la recomendación del campeón de la temporada 1976, James Hunt, pero Teddy Mayer, director del equipo en ese momento, no le gustó lo que hizo y no lo dio una oportunidad para que se incorporara para el resto la campaña.
Enzo Ferrari vio el potencial y lo contrató antes de que terminara la temporada 1977 para que se incorporara a la escudería Ferrari, que vivía un periodo de transición tras la salida de Nikki Lauda.
El canadiense tuvo un impacto inmediato con la escudería italiano porque consiguió su primer triunfo de su carrera en el Gran Premio de Canadá de 1978, la segunda vez que corrió como local.
La temporada 1979 fue la mejor para Villeneuve porque logró terminar en la posición dos del campeonato de pilotos detrás de su compañero de equipo, Jody Scheckter, que lo superó por cuatro puntos.
Lamentablemente, las temporadas de 1980 y 1981 no tuvo los resultados esperados y en ambas se quedó muy lejos de competir por el campeonato de pilotos, pero en la última logró dos triunfos importantes en el GP de España y en el GP de Mónaco.
Su deseo de ser el piloto más rápido de la parrilla le ganó muchos detractores porque consideraban que arriesgaba demás cuando competía, pero Harvey Postlethwaite, jefe de diseño de monoplaza de Ferrari cuando Villeneuve era miembro del equipo, lo salió a defender en 1996.
Postlethwaite, en entrevista con Adam Cooper, periodista de Motorsport, que Villeneuve no era un loco como muchos lo llegaron a tildar porque era una persona muy seria que siempre llevaba a su monoplaza al límite.
“Supongo que esa era una manera que probablemente tenía de esforzarse al máximo. Pero ciertamente era bastante más inteligente y no un loco de lo que la gente ha creído. Quiero decir, la imagen probablemente ha crecido con el paso del tiempo, pero en realidad, siempre lo encontré muy serio y realmente un tipo bastante brillante”, dijo Harvey Postlethwaite a Adam Cooper en 1996.
Accidente que tomó su vida
Gilles Villeneuve no pudo conseguir su campeonato de Fórmula Uno porque lamentablemente tuvo un accidente fatal durante el Gran Premio de Bélgica de 1982.
El piloto canadiense iba a ganar el GP de San Marino de 1982 cuando su compañero de equipo en Ferrari, Didier Pironi, no siguió las instrucciones de la escudería que mantuviera su puesto y le quitó el triunfo en la última vuelta.
Esto le causó mucho enojo a Villeneuve y aseguró, después de la carrera, que nunca volvería a hablarla a Pironi por lo que hizo en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari, de Imola, Italia.
En la siguiente carrera, Villeneuve se preparaba para intentar imponer la vuelta más rápida de la calificación del GP de Bélgica cuando chocó con Jochen Mass y murió de manera instantánea.
Aunque muchos señalaron que el accidente fue producto de su deseo por superar a Pironi, miembros de Ferrari expresaron que el percance se dio cuando el piloto se dirigía a los pits.
Gilles Villeneuve tenía 32 años cuando ocurrió el percance en el Gran Premio de Bélgica el 8 de mayo de 1982.
Hijo de Villeneuve también dejó su marca
Jacques Villeneuve siguió los pasos de su papá porque compitió en la Fórmula Uno entre 1996 y 2006, pero su momento más recordado se dio en la temporada de 1997 cuando venció a Michael Schumacher y se coronó campeón de la Fórmula Uno.
Gilles Villeneuve y su hijo, Jacques, dejaron su marca en la historia de la Fórmula Uno y son considerados leyendas de la competencia.