- 29 de septiembre de 2024
Los pilotos de la Fórmula Uno necesitan usar un casco en las carreras y este debió pasar por varias pruebas de seguridad.
La Fórmula Uno tiene varias reglas para las carreras, desde cuánto debe pesar un monoplaza hasta el presupuesto que tiene una escudería para construirlo.
Los pilotos también tienen que seguir varios lineamientos, incluido cómo deben prepararse físicamente para conducir su monoplaza.
Entre esos lineamientos se encuentran las características de los cascos que deben usar para las carreras.
Los cascos son una protección importante para los pilotos porque evitan que pedazos de otros monoplazas les peguen en la cara o los proteja de lesiones serias en la zona del cuello y cabeza cuando ocurra un accidente, y tienen que pasar muchas medidas de seguridad.
¿Qué materiales se usan en la construcción de los cascos?
Los cascos deben estar hechos de fibra de carbón y se necesitan que tengan 17 capas de este material para que sea lo más resistente posible.
Dentro del casco debe haber una capa de espuma de alta densidad que sirve para absorber la energía de los golpes y se deforma para distribuir la energía de una manera equitativa para proteger la cabeza del piloto.
La última capa dentro del casco es de una espuma suave y gracias a los avances de la tecnología, está hecha a la medida del tamaño de la cabeza del piloto para que se sienta más cómodo cuando lo usa.
¿Cuáles son las pruebas que deben pasar los cascos?
Tras una década de pruebas y experimentación, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) introdujo en 2018 un nuevo reglamento para las medidas de seguridad que debe cumplir un casco; el código se llama FIA 8860-2018 y entró en vigor en 2019.
Entre las pruebas que necesita pasar un casco es que le tiren encima una pesa de 10 kilogramos desde una altura de 5.1 metros, el barbiquejo tiene que aguantar el golpe de un martillo y no se puede incendiar a una temperatura de 790 grados centígrados y la flama se tiene que extinguir sola cuando ya no este expuesta al fuego.
Los visores deben estar hechos de policarbonato de 3 milímetros de espesor, tiene que ser antibalas y una prueba incluye que no puede ser penetrado por un perdigón, una munición en forma de esfera y hecha de metal, disparado por un rifle de aire.
El casco es complementado por el sistema HANS, que se pone en la zona del cuello del piloto y sus dos correas se conectan a la parte de atrás del casco; su función es para proteger esa región de lesiones serias y está hecho de fibra de carbono.