La Asociación Internacional de Boxeo (AIB) dio a conocer los resultados de una investigación en la que demuestra que hubo peleas de box manejadas para incidir en ciertos resultados.
De acuerdo a la investigación, los dirigentes del organismo (AIB) de ese momento eligieron a jueces y árbitros para que les otorgaran el triunfo a ciertos boxeadores en la fase clasificatoria, así como en la misma justa olímpica.
Richard McLaren, quien realizó la investigación, comentó que hubo "cómplices y obedientes", además de que existieron boxeadores "decidiendo qué reglas no se les aplicaban a ellos".
En ese sentido, el investigador reconoció que por lo menos 11 combates fueron amañados, de los cuales hubo peleas en las que se jugaron las medallas, no obstante, no revela las preseas que fueron manipuladas.
Recordó que los directivos de la AIB se valieron del cargo que ocupaban para escoger a los jueces y árbitros, por lo que la Comisión que se encargaba de designar a los referees para las peleas solamente aceptaban las órdenes.
Esta estructura informal permitió que árbitros y jueces cómplices y obedientes... fuesen asignados a determinadas peleas para poder manipular su desenlace. (Los jueces) sabían lo que estaba pasando", explicó McLaren.
Según McLaren, los árbitros y los jueces se les notificaba quién tenía que ganar el combate desde un día antes; el investigador aceptó que no logró identificar a las personas que estaban al frente de la operación.
Cabe resaltar que el informe presentado por Richard McLaren demuestra un soborno de 250 mil dólares para que un boxeador de Mongolia derrotara a un francés en las semifinales, sin embargo, el púgil mongol no aceptó la cantidad y después perdió sospechosamente.