La deserción del atleta de 20 años de edad a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, se debe principalmente porque al finalizar su participación en el evento no quería regresar a su país por la situación económica en la que se encuentra.
De acuerdo a las primeras investigaciones, Julius Ssekitoleko, levantador de pesas de Uganda, dejó una nota en el hotel donde se encontraba hospedado para avisar que se iba para buscar un trabajo en Japón.
En ese sentido, se sabe que el juvenil después de abandonar el hotel compró un boleto del tren bala para dirigirse a la ciudad de Nagoya, la cual se encuentra a unos 200 kilómetros de distancia de Izumisano.
Por otra parte, el representante de Ssekitoleko logró comunicarse con el atleta el día de la fuga, sin embargo, en la llamada que tuvieron no logró averiguar el paradero exacto del juvenil y así traerlo de vuelta con el resto de sus compañeros.
Julius Ssekitoleko y el resto de sus compañeros llegaron a tierras olímpicas desde el pasado 19 de junio, sin embargo, los alojaron en Izumisano para que estuvieran en aislamiento tras registrar dos positivos de Covid-19.
Cabe resaltar que la desaparición del atleta a una semana de la inauguración de los Juegos Olímpicos ha provocado incertidumbre en las medidas sanitarias que han implementado ante el repunte de Covid-19 que hay en Japón.