- 02 de octubre de 2024
Un futbolista no tuvo compasión de un guardia de seguridad, el cual sin más ni menos empujó a la prometida del jugador en turno.
El futbol europeo que está lejos de los reflectores suele regalar momentos de mucha intensidad, además de situaciones peculiares dentro o fuera del terreno de juego. La cancha en algunos lugares de Europa no siempre suele ser sinónimo de partidos o acciones futboleras.
Son muchas veces las que los aficionados en las gradas se han hecho virales por el hecho de invadir el terreno de juego para convivir con los futbolistas, aunque esto en ocasiones resulte contraproducente debido a la aparición de los guardias del seguridad quienes hacen uso de la fuerza para "calmar las aguas".
Aunque hay ocasiones en que esto se justifica con tal de mantener el orden, hay otras en donde no es lo mejor puesto que hay algunos intereses de por medio, como sucedió en el futbol de Polonia, donde un futbolista agredió a un guardia de seguridad que golpeó a su prometida.
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Este tipos de eventos son los que le dan color y peculiaridad al futbol del noroeste de Europa, ya que un futbolista no se quedó con los brazos cruzado en el momento que vio que un guardia de seguridad golpeo a quien sería su prometida.
Todo ocurrió de cara a un partido, donde el futbolista aprovechó la fotografía de equipo para modificar los planes del partido con previa autorización del árbitro. Este se acercó a la línea de banda con los fotógrafos, situación que sacó de onda a uno de los guardias de seguridad de la cancha.
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Mientras el jugador se arrodillaba ante la presencia de su futura prometida, el guardia de seguridad comenzó a empujar gente para que no invadiera la cancha, incluso a la mujer que le pedirían matrimonio. El futbolista actuó de manera inmediata apenas vio la agresión a su pareja, por lo que incluso sus compañeros tuvieron que intervenir.
El polémico guardia de seguridad pidió disculpas a los colegas y al futbolista protagonista de la historia, por lo que con una visible cara de angustia y arrepentimiento terminó por alejarse del lugar. La escena se repitió desde cero y trajo consigo un "sí aceptó" por parte de la joven.