- 02 de octubre de 2024
Julio César Chávez cuenta con una historia sumamente peculiar fuera de los cuadriláteros, misma que es conocida por propios y extraños.
Julio César Chávez es uno de los boxeadores más emblemáticos en la historia del boxeo mexicano, aunque su legado arriba de los cuadriláteros se llegó a ver manchado por su oscura etapa dentro del mundo de las adicciones. Dicho problema ha sido del conocimiento público por parte del mismo pugilista.
El 'Gran Campeón Mexicano' ha tenido que hacer frente a su pasado en variedad de ocasiones, siendo los problemas de drogadicción los que le han traído varios cuestionamientos y decisiones difíciles de tomar, una de ellas es su desesperación por lo que pasa con su hijo el Jr.
Chávez ha contado en variedad de ocasiones la experiencia y los estragos que le dejaron las drogas dentro de su vida, aunque pudo superar el tema de las adicciones, tal y como lo hacía con sus rivales en el ring. Dicho problema tiene un origen muy particular, todo a partir de una pelea.
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La relación de Julio César Chávez con el mundo de las adicciones se dio hace ya varios años, en su prime dentro del boxeo. Fue la pelea contra Héctor 'Macho' Camacho la que lo adentró en el mundo de las drogas y las sustancias prohibidas, mismo del que le fue complejo salir.
Fue en una entrevista con Adela Micha donde reveló que la pelea contra el 'Macho' Camacho fue en donde probó las sustancias prohibidas, ahí mismo aseguró que sufrió una traición por parte de Don King, situación que igual lo comprometió de manera importante.
Julio César Chávez mencionó que decidió probar las drogas a pesar de que era algo que no le llamaba la atención, ya que "la pelea contra Camacho se había convertido en la más mediática en la historia del boxeo mexicano, paralizando todo el país, volviendo una locura Las Vegas".
De igual manera, el 'Gran Campeón Mexicano' reconoció que cedió ante la presión del momento, por lo que e igual manera comenzó a perder lo que ya había cosechado. Describió el momento como "algo que se me hizo fácil, en una de esas dije -presta- para probarla, me enganché".
A pesar de que al momento le causó desagrado, otro día que se encontraba desvelado optó por darle otra oportunidad y esta vez la sensación fue completamente diferente.