- 02 de octubre de 2024
Enrique Garay lleva varios años donde su contrato con TV Azteca dependía de que tengan eventos como la NFL y NBA, pero recientemente se vio obligado a buscar un nuevo empleo.
A pesar de que regresó recientemente a TV Azteca para el Super Bowl 55 y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Enrique Garay fue honesto al decir que ha buscado trabajar en otro medio de comunicación.
El periodista contó lo que ha vivido en los últimos años después que TV Azteca perdió los derechos de transmisión de la NFL y de la NBA.
En una plática con Antonio de Valdés, Garay reveló con qué televisoras negoció en busca de regresar a las pantallas y mantenerse cerca de la NFL y NBA.
Garay expresó que tuvo negociaciones con ESPN, FOX Sports e incluso Televisa con el fin de seguir en la cobertura de estas ligas, pero que no pudo llegar a un acuerdo con ellos.
Yo me voy a donde haya chamba, al final es lo que me apasiona, yo necesito narrar y cobrar... Honestamente he tocado la puerta. Me he sentado (a negociar) con la gente de ESPN, de Fox Sports y en un momento con la de Televisa, pero no encontré un deseo (de esas empresas) de firmarme (se refiere a que lo contraten)", expresó Garay sobre la falta de oportunidades.
El periodista deportivo comentó que ha sido una época difícil para él porque tenía la costumbre de trabajar en la NBA, NFL y el tenis en sus primeros años con Imevisión/TV Azteca, pero que ahora esos eventos pasan en otras televisoras.
En (TV) Azteca, todo lo que hice poco a poco se fue acabando. Es increíble. Si me hubieras dicho en 2003 que se va a acabar la NBA, hubiera dicho estás loco. No hay NBA, no hay NFL, Juegos Olímpicos, tenis (en TV Azteca) & Ha sido muy complicado para mí", aceptó el periodista.
Agradeció a la NBA por contratarlo para su servicio de League Pass y que ha disfrutado de nueva cuenta narrar partidos de la competencia.
Garay también recordó anécdotas de su carrera en televisión, incluida una sobre Fernando Platas y el expresidente de México, Ernesto Zedillo, en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.