- 02 de octubre de 2024
Richarlison es uno de los jugadores más desequilibrantes que tiene Brasil y Everton, sin embargo su infancia no fue nada fácil.
Richarlison, recién ganador de la medalla de oro en Tokio 2020, es uno de los brasileños más destacados en Europa.
El jugador goza de un gran momento, sin embargo su infancia fue bastante complicada, cuando apenas iniciaba con el futbol.
Nacido en Nova Venecia en mayo de 1997, donde, en sus palabras, hay mucha pobreza y muchas personas se dedican al campo.
Fue ahí donde creció y se acercó al futbol, sin embargo su historia pudo ser distinta si no es que el deporte estaba presente en aquel momento.
Richarlison relató que, un día cuando regresaba de la escuela de futbol, lo confundieron con un vendedor de drogas y le apuntaron con una pistola en la cabeza:
Era una situación en la que volvía de la escuela de futbol con mis amigos y un tipo pensaba que estaba vendiendo drogas en el área donde estaba vendiendo. Me apuntó con la pistola a la cabeza, me amenazó, pero gracias a Dios tuve la tranquilidad de explicarle que estaba de camino a casa del futbol y que no vendía ni consumía drogas. Me quisieron pegar un tiro, pero el futbol me salvó la vida literalmente", relató.
El brasileño aseguró que tuvo que trabajar desde su infancia para ayudarle a sus padres:
Desde muy pequeña veía a mis padres trabajando todo el día para pagar las facturas y todos los meses era difícil tener suficiente dinero para el mínimo, aun con todos sus esfuerzos. Trabajé desde temprana edad para ayudar, vendiendo dulces, helados e incluso recogiendo café con mi abuelo cuando era adolescente", agregó el seleccionado nacional.
Por último, el jugador dice tener un ángel de la guarda que lo alejó de la mala vida que tuvieron algunos de sus amigos:
Fue muy complicado, pero tenía ángeles de la guarda que siempre me llevaban al lado correcto. Muchos amigos de la infancia no tuvieron tanta suerte y terminaron en la cárcel, se metieron en el mundo de las drogas y algunos incluso murieron. Gracias a Dios y a estas personas que me ayudaron, fui al futbol, que siempre fue mi sueño, y lo logré. Dar una mejor vida a mi familia y tener un futuro también. Me siento muy privilegiado y afortunado porque podría haber sido diferente", concluyó Richarlison.