- 25 de septiembre de 2025
Contrario a lo que muchos creen, Zayu, la mascota de México para el Mundial 2026, tiene una profunda inspiración cultural.

El Mundial 2026 ya tiene a sus tres representantes oficiales: Maple, un alce canadiense; Clutch, un águila de Estados Unidos; y Zayu, un jaguar mexicano que busca robarse los reflectores con su energía y simbolismo.
La FIFA explicó que estas mascotas no fueron elegidas al azar, sino que representan la riqueza cultural, el legado y el espíritu de cada país anfitrión, con la misión de transmitir unión, diversidad y pasión por el futbol.
Zayu, el jaguar mexicano que ataca en la cancha
En el caso de México, el elegido fue el jaguar Zayu, que habita en las selvas del sur del país y es considerado un símbolo de fuerza y dinamismo. Su nombre, de origen náhuatl, significa "unidad, fortaleza y alegría", cualidades que lo convierten en un delantero letal dentro del campo.
La descripción oficial lo presenta como un atacante ágil y veloz, capaz de intimidar defensas con su poderío natural, además de transmitir el orgullo por la biodiversidad y el patrimonio cultural de México.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, aseguró que estas mascotas serán pieza clave para crear el ambiente festivo del torneo:
"Estoy convencido de que se ganarán el cariño de los aficionados de Norteamérica y del mundo entero. Ya puedo imaginarlos en las camisetas de los niños, chocando manos con las leyendas del futbol".
Con esta presentación, Zayu se suma a la lista de mascotas históricas que han acompañado a los Mundiales, pero con un giro que conecta directamente con las raíces mexicanas.
El jaguar en la cultura mexicana
El jaguar no es cualquier animal dentro de la historia de México. Desde tiempos prehispánicos fue visto como un ser divino y guerrero, asociado con la noche, la fertilidad y la fuerza sobrenatural. Para los mayas, el jaguar era la encarnación del dios del inframundo y un guardián del sol durante su viaje nocturno; mientras que en la cultura mexica, los guerreros jaguar eran una élite militar temida, símbolo de valentía, disciplina y poder en la batalla.
Además, su presencia en esculturas, códices y templos demuestra el lugar que ocupaba en la cosmovisión indígena: un puente entre lo terrenal y lo espiritual. Era el depredador supremo de las selvas mesoamericanas, pero también un protector de los pueblos, encargado de mantener el equilibrio en la naturaleza.
Con Zayu, ese legado se traslada al futbol: un jaguar que representa la garra mexicana, la capacidad de nunca rendirse y de intimidar al rival con coraje. No solo es una mascota, es un homenaje a una figura que durante siglos ha sido sinónimo de respeto, mística y orgullo en el territorio mexicano. Para más información, síguenos en Google News y nuestro canal de WhatsApp.