- 23 de junio de 2025
De forma sorpresiva, Leo Suárez es baja en Pumas y el argentino habría tenido una señal de desprecio a los auriazules

Pumas ha concluido la primera etapa de su pretemporada, la cual, por segundo año consecutivo, se llevó a cabo en la Riviera Maya. Efraín Juárez, a la espera de que la directiva concrete los fichajes solicitados, ha trabajado con un plantel compuesto en gran parte por jugadores canteranos, en un esfuerzo por regresar al equipo a sus raíces.
Sin embargo, esta decisión también responde a la necesidad de formar un cuadro competitivo para el próximo año futbolístico, ya que durante el receso de verano salieron cuatro jugadores extranjeros del club, tres de ellos sin contar a Rogelio Funes Mori. Algunas bajas eran esperadas, como la del propio "Mellizo", pero la que más sorprendió a los auriazules fue la de Leo Suárez.
Prácticamente a punto de abordar el avión rumbo a Playa del Carmen, Juárez decidió solicitar la plaza del "10" universitario. Aunque Suárez parecía una pieza inamovible y con intenciones de buscar su revancha este año tras una fuerte lesión, la directiva optó por buscarle un nuevo destino, liberar su plaza de No Formado en México (NFM) y liberar espacio salarial, a pesar de que los planes iniciales parecían ser otros.
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El desencanto de Suárez con Pumas
Leo Suárez apenas cumplió un año y medio en Pumas, pero una lesión que lo mantuvo fuera casi ocho meses hizo que su paso por el Pedregal fuera efímero. Llegó como el fichaje más caro en la historia del club, tras ser campeón con América, y recibió el respaldo de una afición que esperaba entrega a cambio de dejar atrás su pasado azulcrema.
En sus primeros partidos, Suárez mostró química con la tribuna y parecía dispuesto a abrazar la identidad puma. Daba muestras de pertenencia al club, portando el escudo en sus vacaciones o personalizando sus tacos al estilo de un canterano. Sin embargo, el romance terminó abruptamente cuando Pumas decidió finalizar la relación.
Suárez, quien no alcanzó ni los 30 partidos con el equipo, no recibió bien la noticia. Ayer, compartió una historia en redes sociales donde se le agradecía por un regalo especial: unos tacos personalizados con el escudo del Club Universidad, los mismos que tanto llegó a presumir.
La reacción de los aficionados no se hizo esperar. Algunos lamentaron la decisión de su baja, mientras que otros criticaron la actitud del argentino, considerando el cariño que recibió durante su tiempo en el Pedregal. A diferencia de Rogelio Funes Mori y Robert Ergas, la tribuna nunca le dio la espalda a Suárez.
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