Julián Quiñones se salvó de muchas críticas por su actuación en el partido contra Nueva Zelanda gracias a que la atención mediática se desvió tanto en la lesión que sufrió como en la baja asistencia que hubo para ver a la Selección.
Pero ya en frío es bueno recordar que Quiñones volvió a quedarse muy corto en lo que se espera de él vestido con la camiseta del Tricolor.
En términos reales, Quiñones, otra vez, no aportó nada al representativo mexicano. Incluso, en ocasiones, me quedé con la sensación de que no quiso pasarle el balón a Santi Gimenez, probablemente por egoísmo. Pero esa es solo una especulación de mi parte. Como sea, su desempeño fue muy gris. En cuanto el ‘Chino’ Huerta entró al campo, se notó una diferencia considerable.
No debe olvidarse que en la Copa América, Quiñones fue en buena medida responsable de la eliminación tempranera de México al provocar un penalti. En aquella ocasión se quiso hacer el valentón y terminó llorando.
Así que al ex del América más le vale empezar a aportar asistencias y goles o de lo contrario estará viviendo sus últimas horas con la Selección Mexicana.