La afición mexicana que se dio cita en los juegos de Nations League tuvo un par de momentos en los que puso en aprietos a la misma Selección Mexicana, ya que el grito homofóbico volvió a ser protagonista, lo que provocó que en un par de ocasiones se detuviera el juego.
Y en el juego de la Final, ocurrió una acción similar, pero no sólo eso, también arrojaron algunos vasos al terreno de juego, lo que provocó la molestia del técnico de EU, Gregg Berhalter.
Una falta de respeto hacia nosotros. No tiene lugar en el juego que los espectadores tiren cosas a la cancha. Es muy desilusionante y pudo ser aún peor", dijo el entrenador.
Consideró que los tiempos extra si tuvieron muchos incidentes entre broncas entre jugadores, espontáneos en la cancha y que el público arrojó de todo a la cancha.
El tiempo extra fue un desastre total. Pero, a pesar de todo lo que sucedió, los muchachos se mantuvieron enfocados Fue una gran actuación", dijo el entrenador en conferencia de prensa.
Eso sí, Berhalter reconoció que la intensidad con la que se viven los juegos entre Estados Unidos y Mexico siempre son así.
Más cuando se trata de una rivalidad como la que existe entre ambos equipos, que siempre está cargada de intensidad y pasión dentro y fuera del campo", comentó.
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