Christian Eriksen no sería el único futbolista en el mundo en jugar profesionalmente con un desfibrilador implantado en el corazón, pues su colega Daley Blind tiene uno desde hace un tiempo.
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Después de que el futbolista danés sufrió un cardiorrespiratorio durante el partido entre Dinamarca y Finlandia en la Eurocopa 2020, Blind compartió su experiencia personal.
"Lo que ha pasado con Christian me ha sorprendido mucho. No sólo porque Christian es uno de mis amigos cercanos, sino también por mi propia experiencia personal. Llegué a pensar en no jugar", dijo a la televisión neerlandesa NOS.
En diciembre del 2019, el defensa holandés se colapsó en un partido de Champions League; le diagnosticaron un problema de miocardio y le colocaron un desfibrilador cardioversor implantable.
Blind regresó a los entrenamientos con Ajax dos meses después, pero en agosto del 2020 se volvió a colapsar en un partido amistoso. El defensa salió por su propio pie, pero volvió a asustar a muchos.
"Es algo que siempre llevo conmigo, está ahí y no lo olvido, me hace ver las cosas de manera diferente. El futbol es importante, pero no es lo más importante. Hay cosas en la vida más allá del futbol", dijo a De Telegraaf.
El caso de Daley Blind da esperanzas a su colega Christian Eriksen con el que coincidió en el Ajax de 2010 a 2013 de que podría regresar a las canchas, aunque eso aún depende de más exámenes médicos.