- 27 de septiembre de 2025
Donald Trump ha tomado decisiones importantes con respecto al Mundial de 2026

Donald Trump, el controvertido presidente de Estados Unidos, ha vuelto a generar titulares con declaraciones que sacuden el mundo del futbol de cada a la Copa del Mundo de 2026. Tras su reelección en 2024, Trump mantiene una agenda política que incluye críticas a la seguridad en ciudades gobernadas por demócratas, extendiendo su retórica a eventos globales como el que está a menos de un año de celebrase.
A pesar de que públicamente ha manifestado una buena relación con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, el temor por su influencia en la organización del torneo que une a México, EE.UU. y Canadá es latente, particularmente por los permisos que el Comité Organizador le ha dado a lo largo del tiempo, como interactuar con el trofeo o hablar al respecto del papel de las selecciones participantes en el torneo.
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El evento por parte de la FIFA promete ingresos millonarios en turismo y economía, aunque amenazas políticas como las de Trump generan incertidumbre logística y financiera principalmente porque todo indica que apunta a quitarle partidos a un par de sedes mundialistas, esto a pesar de ser algo donde no debería de involucrarse, debido a que la toma de decisiones drásticas corre a cargo de la organización.
Donald Trump le quitaría partidos a algunas sedes mundialistas
Trump, conocido por su cercanía con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, ha amenazado con reubicar partidos en sedes que considere "inseguras", apuntando a ciudades gobernadas por "demócratas". Aunque no tiene poder legal directo para alterar el calendario –exclusivo de la FIFA–, su influencia podría presionar cambios, especialmente en sedes estadounidenses como Seattle y San Francisco.
La declaración de Trump, emitida desde la Casa Blanca, resuena con fuerza: "Si creemos que alguna ciudad puede ser siquiera un poco peligrosa para el Mundial, dado que se juega en tantas sedes, no lo permitiremos. Trasladaremos los partidos a otras ciudades", declaraciones que han generado incertidumbre en la víspera de la compra de boletos para la Copa del Mundo, esto luego de que la suerte sea echada para millones de aficionados el próximo lunes 29 de septiembre.
La amenaza ha desatado reacciones inmediatas, particularmente entre quienes consideran que lo deportivo no debe de mezclarse con lo político y viceversa, pero todavía más por la serie de "permisos" que la FIFA le ha otorgado a Donald Trump, como el hecho de quedarse con el trofeo original del Mundial de Clubes y mandar a hacer una réplica para celebrar el título del Chelsea ante el Paris Saint Germain.
En un torneo que une naciones, las palabras de Trump resaltan tensiones políticas que amenazan la fiesta del futbol, particularmente porque se tratan de señalamientos entre Estados de su propio país, algo que llama la atención debido a la derrama económica que se contempla tenga cada una de las sedes, además de lo precipitado que sería cambiar de sedes en cuestión de meses.