Al Atlético de Madrid había que ganarle como sea, al parecer fue lo que plantearon en el Mallorca de Javier Aguirre, sin importar que el gol fuera de penal o que los baloneros escondieran los balones y no los entregasen rápidamente.
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El fin de semana pasado, Mallorca venció sorprendentemente por la mínima diferencia a los colchoneros en La Liga, con lo que los españoles denominaron "El método Aguirre".
Una crónica de Movistar+ mostró a los recogebalones del Mallorca desentenderse del esférico, no proporcionarlo rápidamente a los jugadores del Atlético e incluso alejarlos de la cancha del Estadi de Son Moix.
"Yo no tengo nada que ver con eso", respondió Aguirre en conferencia de prensa posterior al partido. "Yo me dedico a entrenar, yo no corto el pasto, no riego, no soy supersticioso".
Gracias a ese triunfo, Mallorca rompió una racha de siete derrotas consecutivas y salió de la zona de descenso con 29 puntos.