Aunque la delegación mexicana que participó en Tokio 2020 tuvo a varios representantes en el ciclismo, hubo varios problemas para registrar a algunos competidores debido a errores de la Federación Mexicana de Ciclismo (FMC).
Antes del inicio de la justa, se dio a conocer que Jessica Salazar iba a reemplazar a una de las que no iba a participar en Tokio 2020, pero la ciclista declinó la invitación debido a los problemas que tenía con la FMC.
La Unión Ciclista Internacional (UCI), organismo encargado de regir el deporte, anunció sanciones contra la FMC debido a varias irregularidades que encontraron.
En un comunicado, la UCI señaló que la FMC violó su reglamento en cuestión de la gobernanza debido a las dudas sobre la gestión del presidente del organismo mexicano, Edelberto Edgardo Hernández Chagoya.
El Comité de Gestión decidió suspender provisionalmente a la Federación Mexicana de Ciclismo por infracciones graves a las obligaciones a las que está sujeta en virtud de la Constitución de la UCI, en particular en lo que respecta a la gobernanza y los procesos electorales. Esta suspensión viene con claras condiciones para su levantamiento, vinculadas en particular a la revisión de la normativa y la celebración de nuevas elecciones que se basen en estas", dice el comunicado.
Varias personas han presentado denuncias con la UCI debido a irregularidades en la gestión de Hernández Chagoya; el titular de la FMC se mantuvo en el puesto debido a la prórroga que recibió por parte del Comité Olímpico Internacional (COI) previo a Tokio 2020.