Cooper Kupp, de no ser querido por ningún equipo a ser MVP del Super Bowl LVI
Cooper Kupp tuvo un camino difícil para llegar a la NFL, pero en poco tiempo se convirtió en uno de los mejores receptores de la liga.
Cooper Kupp fue pieza fundamental para que Los Ángeles Rams ganaran el Super Bowl LVI, donde atrapó pases importantes que ayudaron a conseguir el triunfo.
La temporada 2021 será recordada por el triunfo de los Rams y por las actuaciones que tuvo Kupp porque se convirtió en uno de 12 receptores en liderar la NFL en recepciones, yardas y anotaciones en la misma campaña.
Pero cuando estaba en la universidad, llegar a la NFL parecía imposible porque muchos equipos pensaban que no tenía las habilidades físicas para triunfar y no enfrentaba a los mejores jugadores universitarios de los Estados Unidos.
Nadie lo buscó en la preparatoria
A pesar de tener buenas actuaciones a nivel preparatoria, ninguna de las universidades de la división 1 del futbol americano universitario lo buscaron para que se incorporara a su equipo.
Kupp tuvo que ir a Eastern Washington, una universidad de la segunda división, y tuvo buenas actuaciones, pero su sueño de ir a la NFL parecía muy lejano.
Pero su motivación de conseguir su sueño era ayudar a su esposa, Anna Croskrey, porque ella se encargaba de mantenerlos.
Mientras él perseguía su sueño, Anna estudiaba y trabajaba en un restaurante; Kupp agradeció en muchas ocasiones el sacrificio que hizo su esposa para que él llegara a la NFL.
No hay duda en mi mente, no solo no estaría aquí donde estoy hoy sin ella o sin lograr las cosas que estaría haciendo. Realmente creo que no podría estar en esto. Puede que no esté en la NFL si no fuera por ella y lo que me inspiró y me motivó a hacer", dijo Kupp en entrevista con ESPN sobre lo que significó el sacrificio de su esposa.
Llegada a la NFL
Tras romper varias marcas en la segunda división del futbol americano universitario, Kupp entró al Draft de la NFL, pero muchos equipos no consideraban que tuviera lo necesario para triunfar en la liga.
Los Rams no pensaron lo mismo y lo eligieron en la tercera ronda del NFL Draft 2017; inició como el cuarto receptor del equipo, pero poco a poco se ganó un lugar entre los titulares.
Su segunda temporada, en 2018, fue la primera que mostró su mejor nivel, pero no pudo terminarla debido a una lesión en los ligamentos anterior cruzados de su rodilla.
Para 2019 regresó, aunque le tomó un tiempo recuperar su mejor nivel; en 2020 no tuvo el mismo impacto debido a que la ofensiva de los Rams batallaba para anotar y fue hasta el 2021 donde se convirtió en uno de los mejores jugadores en la NFL.
Terminó como el líder de la NFL en yardas, recepciones y anotaciones; ayudó a los Rams a clasificar al Super Bowl LVI, donde tuvo buenas actuaciones en los tres partidos de playoffs.
En el Super Bowl LVI fue el héroe al atrapar ocho pases para 92 yardas y dos pases de anotación; su gran actuación fue premiada con el Premio al Jugador Más Valioso del partido.
