A poco más de una semana de que terminaran los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el atleta Jack Woolley fue víctima de una brutal agresión que ha conmocionado a toda Irlanda, pues le dejaron el rostro destrozado e incluso requirió de una cirugía reconstructiva.
Jack Woolley, quien representó a Irlanda en la prueba de tae kwon do, explicó cómo ocurrió el incidente: la noche del pasado 13 de agosto, él y un amigo volvían de un bar con destino al río Liffey, el cual recorre la ciudad de Dublín, cuando se encontraron un grupo de ocho a 12 personas.
Explicó que, sin motivo alguno, el grupo de personas los interceptó y comenzó a golpearlos; Woolley explica que recibió un puñetazo en el rostro, aparte de un profundo corte en el labio superior y hasta quemaduras.
A través de Instagram, Woolley confesó que pudo llamar a una ambulancia, a pesar de estar malherido y así también ayudar a su amigo. El taekwondoín fue internado en el hospital St. James's, donde lo operaron para reconstruirle el labio.
"Sólo quiero algo de comida y descansar", fue la declaración de Woolley tras volver a casa este lunes 16 de agosto, recoge Irish Examiner, uno de los principales diarios de Irlanda.
El atleta reveló que los agresores increparon a más personas, por lo que la policía de Dublín se encuentra investigando los hechos para dar con los responsables; de momento, ninguna persona ha sido capturada por estos actos.
En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Woolley tuvo una participación discreta, llegando a los octavos de final en la categoría de 58 kilogramos, donde perdió ante el argentino Lucas Guzmán, por un total de 22 a 19.
Tras los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, se han conocido diferentes historias de atletas como el jamaicano que logró llegar a su prueba por la medalla, gracias a una voluntaria le pagó el taxi.