La mañana del 25 de enero del 2010 una noticia conmocionó al futbol nacional: Salvador Cabañas, figura del América, había recibido un disparo en la cabeza.
"Chava" fue agredido a primeras horas del día afuera de los sanitarios de un bar de la Ciudad de México por José Jorge Balderas Garza, alias "El JJ".
El paraguayo fue trasladado a un hospital de la capital. Los médicos decidieron que era mejor no retirarle la bala del cerebro, pues el daño podía ser mayor.
Una semana después despertó del coma, pero perdió visión en el ojo izquierdo y sufrió una leve hemiplejía en el lado izquierdo del cuerpo.
"Chava" aseguró en entrevistas posteriores que habló con Dios durante su convalecencia, le tocó la frente y la espalda y le dijo que "aún no era su momento".
A principios de marzo del mismo año abandonó el hospital para iniciar su rehabilitación en Buenos Aires, Argentina.
Cabañas se perdió el Mundial de Sudáfrica ese año, su contrato con el América y una posible salida a Europa; tenía un precontrato con Manchester United, reveló después.
Cuatro meses después del atentado regresó a su casa en Paraguay. Se fue a vivir con sus padres a su natal barrio Sagrada Familia en Itaugua. Se dedicó a trabajar en la panadería que le construyó a sus padres y a cuidar a su hijo.
Su esposa le pidió el divorcio y se quedó sin su representante; los acusó de quedarse con su dinero y propiedades. "Chava" logró conservar algunos bienes inmuebles.
María Lorgia, su ex esposa, dijo al programa "Ventaneando" de TV Azteca que antes del atentado tenían confrontaciones porque "Chava" estaba bebiendo mucho y le era infiel.
En 2011, América y la selección de Paraguay jugaron un partido en el Estadio Azteca para homenajearlo.
Dos años después de la agresión, volvió a las canchas con el club 12 de Octubre de la tercera división de Paraguay, con el que debutó como profesional. Sólo jugó en dos partidos.
En 2013 jugó con el General Caballero de segunda división y un año después se unió al Club Deportivo Tanabí de la Serie B del campeonato de Sao Paulo, pero no tuvo mucho éxito. Se retiró oficialmente en 2015.
Trabajó como entrenador en las categorías infantiles del Independiente Campo Grande de su país y luego se unió al cuerpo técnico del entrenador Pablo Caballero Cáceres.
Cabañas además, inauguró un centro deportivo que lleva su nombre en Asunción, Paraguay. También obtuvo su credencial como entrenador.
María Lorgia, su ex esposa, aún tiene algunas propiedades valuadas en millones de dólares, pero trabaja como cambista para poder pagar los impuestos.
En mayo del año pasado se integró al cuerpo técnico de Cafetaleros Chiapas como auxiliar de Gabriel Pereyra, pero en octubre el DT fue cesado.
El año pasado inauguró una academia de futbol en Cuemanco, al sur de la Ciudad de México.
A finales del 2019 también recibió un reconocimiento por la cónsul de Houston y realizó el volado en un partido amistoso entre América y Monterrey.
En los últimos años, Cabañas se ha dedicado también a participar en partidos de exhibición en México y Estados Unidos para recaudar fondos.
Cabañas ha lamentado en varias entrevistas que no recibió mucho apoyo de ex compañeros, clubes y federaciones después de su problema.
"Me doy cuenta ahora que cuando uno juega eres figura y cuando no, nadie te hace caso. Es ingrato. Yo era ídolo en Paraguay. Nadie de la Asociación Paraguaya y ningún compañero se acercó en mi peor momento. La gente común sí se acuerda de mí, los respeto mucho y eso es lo que te levanta siempre", dijo a Telefuturo.
Recientemente confesó que ha perdido visión en el ojo izquierdo y tiene otras molestias. Aseguró que tiene varios negocios y recibe apoyo económico de la Federación Paraguaya de Futbol.
Salvador Cabañas tiene ahora 40 años de edad y aspira a convertirse en director técnico de algún club profesional.