- 26 de diciembre de 2025
Estos meses se han consolidado como los meses más impredecibles del calendario para las apuestas, debido a cambios de temporada, resultados inesperados y alta volatilidad en ligas deportivas y eventos.

Para quienes tienen años en el mundo de las apuestas, es bastante común notar que no todos los meses funcionan igual en cuanto a resultados y pronósticos. En realidad, en ciertos meses parece que las predicciones obvias se hacen más difíciles, mientras que en otros parece que todo va como la seda. De acuerdo a los expertos en la materia, se deben considerar múltiples variables que los apostadores novatos ignoran, además de tener mucha cautela, sobre todo porque estos meses suelen ser los meses en los que empiezan las competencias.
Las casas de apuestas y los apostadores compiten siempre en algo: analizar los posibles resultados. Las casas de apuestas parten con ventaja matemática, pero también con la ventaja de poder costear estudios y probabilidades que se calculan de manera compleja, abordando un sinfín de variables. Los apostadores por su parte, se limitan a su instinto, el cual puede sesgarse y fallar con frecuencia. De hecho, cuando se trata de los meses más complicados, dejarse llevar por el favoritismo es un error que incluso pagan las casas de apuestas, y los apostadores más inteligentes aprovechan esto a su favor. Entonces, ¿Cuáles son esos meses que pueden ser los más difíciles?
Enero en las competencias americanas
Para un apostador preparado, el inicio de las ligas de América Latina es el comienzo de su estrategia de apuestas. Enero marca el inicio de varias ligas clave de la región, como la Primera A de Colombia, la Liga MX en su torneo Clausura, la Primera División de Paraguay y varios campeonatos argentinos. En esta fase inicial, una de las decisiones pasa por evaluar nuevas casas de apuestas en Colombia, así como plataformas en México u otros países donde el juego esté regulado. Al mismo tiempo, resulta clave entender qué equipos pueden arrancar la temporada con buen ritmo y cuáles corren el riesgo de quedarse atrás, ya que anticipar posibles decepciones también forma parte del análisis. El problema es que no se puede tomar al último campeón como el claro favorito, ni la última decepción como el potencial fracaso.
Como todo inicio de campaña, suele venir cargado de cambios. Nuevos fichajes, nuevos entrenadores e incluso cambios gerenciales o de propietarios. Los clubes deben analizar las pasadas campañas y empezar de cero, mejorando o manteniendo lo mostrado hasta ahora.
Ya que en América los calendarios no suelen dar un período de amistosos largo como en Europa, lo mejor será fijarse en lo más coherente. Por ejemplo, las nuevas incorporaciones y su posible peso en la plantilla, ya sea que aporten mejor solidez defensiva, más tenencia de pelota o simplemente más goles. Si se trata de un nuevo entrenador, vale la pena analizar cómo suelen ser sus comienzos con los clubes, y qué tanto tardan los equipos en captar su idea. También hay que prestar atención a aquellos clubes que planean cambiar el fracaso pasado, pueden ser revelaciones importantes de las primeras jornadas.
Agosto en Europa
Para el fútbol europeo hay una mayor cantidad de información y detalle antes del inicio de la temporada. De entrada, tenemos los datos sobre los amistosos disputados antes del arranque, además de una mayor cobertura de los nuevos planes de juego o incorporaciones de las competencias. Sin embargo, el mes de agosto, cuando comienzan ligas como la Premier League y La Liga, normalmente a mediados de mes, también puede ser muy engañoso, pues debido al gran presupuesto que manejan y el elevado nivel de juego, cada inicio de temporada viene acompañado de un montón de cambios en todos los clubes.
Cuando se trata de apostar en los inicios de las ligas europeas, lo mejor es fiarse de aquellos clubes que muestran cierta continuidad, como por ejemplo vigentes campeones que no cambiaron demasiado su plantel, o equipos que mejoran una plantilla y un estilo de juego ya competitivo. También vale la pena echar un vistazo a aquellos clubes con nuevos entrenadores, ya que pueden verse perjudicados para bien o para mal.
En este contexto inicial, algunos apostadores optan por utilizar bonos como una forma de limitar el riesgo propio, en un momento en el que todavía hay poca información fiable sobre el nivel real de los equipos. Además, también funcionan bastante bien las apuestas en directo, pues permiten al jugador hacerse una idea del planteamiento del partido y la ejecución del mismo, y así predecir lo que ocurrirá en el segundo tiempo o al pitazo final. Básicamente, sirve para tener datos de primera mano de lo que se puede esperar de la nueva temporada.




