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Periodista de TV Azteca revela su sufrimiento durante los Juegos Olímpicos de Beijing 2008
El periodista Ricardo Casares explicó que fueron los peores 15 días laborales que ha tenido hasta este momento.
Aunque muchas veces parece ser sencillo el trabajo de un periodista en eventos importantes, la realidad es que no siempre se ve todo el esfuerzo que hay detrás de esta labor, puesto que en televisión solo se observa una mínima parte de todo lo que se vive para cubrir eventos.
Es cierto que cada quien sabe a lo que se dedica y las formas de sobrellevar la carga de trabajo según lo que se necesite, pero esto puede llegar a ser una sorpresa para quienes no están acostumbrados al ritmo de trabajo en algunas ocasiones y podría ser difícil de realizarlo.
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Esto se ve principalmente en la televisión, donde los periodistas tienen su respectivo nicho y resulta curioso cuando algunos pasan de estar en los espectáculos a formar parte de los de deportes o viceversa, si bien la formación es similar, la forma de trabajar no siempre es la misma.
Fue esto lo que le sucedió a Ricardo Casares quien cuenta como vivió su cobertura de los Juegos Olímpicos en 2008, cuando estos se realizaron en Beijing, donde se percató de lo difícil que es cubrir un evento tan grande, puesto que él estaba acostumbrado a otro tipo de coberturas.
@ricardocasares
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A través de las redes sociales de Christian Martinoli fue difundido el video donde ambos relatan como Pablo Latapí mencionó que no se podía hacer cargo de ese evento, por lo que tuvo que intervenir el departamento de espectáculos a proponer que se hicieran dos partes del equipos, los periodistas de deportes y los de espectáculos.
Casares menciona que fueron sus peores 15 días laborales, puesto que debido a la demanda de información el poder dormir era un lujo que no podían darse y que ahora entiende porque los periodistas de deportes iban tan callados en el viaje de ida y que no le advirtieron a él en su momento.
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Si bien, Casares admite que pensaba que era algo tan sencillo de cubrir, hoy en día entiende que fue un esfuerzo al que él no estaba acostumbrado y que en caso de volver a ir a unos Juegos Olímpicos sería en calidad de turista y ya no como periodista de campo.
