El sueño de muchos futbolistas al volverse profesionales no es sólo convertirse en figura, sino también ganar mucho dinero para darse ciertos lujitos como lo hizo Alexis Vega —aunque hay otros para los que no va con su estilo de vida, como Sadio Mané.
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El actual delantero de las Chivas contó para el podcast de su compañero Jesús Angulo que cuando comenzó su carrera con el Toluca ganaba como 8 mil pesos, y luego subió a 15 mil pesos.
Vega un día planeó comprarse algo de ropa con su próxima quincena, pero al llegar al cajero para retirar dinero se sorprendió porque tenía más del que contemplaba y pensó que en el club habían cometido un error.
"Ganaba mil 300 y subió a 8 mil fijos, y después por minutos jugados o partidos llegaba a un tope como de 30 mil pesos. Entonces dije ‘tengo 15 mil pesos, me voy a comprar unas playeras y unos pantalones'. Llego al cajero y meto la tarjeta y tenía como un millón 800 [mil]. Se me hizo bien raro, iba con un compa y le digo ‘se equivocaron, esta feria no es mía'".
El delantero se comunicó con una empleada del club y ésta le informó que el dinero que tenía extra eran bonos por los partidos de Copa Libertadores y triunfos ante equipos 'grandes' de la Liga MX.
Con ese dinero que ni siquiera se imaginaba, Vega cumplió uno de sus sueños: comprarse un coche con su primera quincena. El jugador había anhelado tener un Ibiza porque estaba de moda, pero se fue a lo grande y se compró un BMW. Además, le dio regalos a su familia y dinero.
"Yo le decía a mi novia 'cuando tenga mi primer dinero, me voy a comprar un Ibiza', yo veía Ibizas por todos lados. Dije, ‘voy a comprarme mi carrito para no pagar taxis, me voy a comprar un Ibiza’, pero pues no, me compré un BM, mi primer carro. Mi suegro me ayudó y me lo dejaron en 290 mil (pesos)".
Alexis Vega confesó que cuando llegó al entrenamiento por primera vez en su BMW, sus compañeros se rieron y el entonces entrenador, José Saturnino Cardozo, le aconsejó que no derrochara dinero y lo invirtiera.