- 02 de octubre de 2024
Zibo Cuju, un equipo de la segunda división de China, se está volviendo famoso, pero no por méritos deportivos, sino por las ocurrencias de su propietario: el millonario He Shihua.
He Shihua es un millonario chino que adquirió un club de la segunda división, el Zibo Cuju, que juega en la ciudad de Zibo a 432 kilómetros al sur de Beijing. El equipo ha ganado fama mundial, pero por los hechos estrafalarios que se han dado en el terreno del juego.
El millonario obligó al director técnico del club, Hongyi Huan, para que alineara a su hijo: un menor de edad que pesa 126 kilos. También por mandato del socio mayoritario del club, su hijo tuvo que cobrar cada uno de los balones parados del club: tiros de esquina, tiros libres, etc.
A causa de estos caprichos, el Zibo Cuju no ha tenido un buen arranque de campaña. Van cinco juegos disputados, de los cuales ha empatado uno y perdido cuatro, lleva sólo dos goles a favor y una decena en contra.
Pero no todo termina allí. He Shihua también juega en el equipo y no lo hace con cualquier dorsal, sino con el número 10. En el único partido que han empatado, contra el Sichuan Jiniu, el magnate entró al terreno de juego al minuto 89 y con el ya mencionado número.
A pesar de que pudieran parecer decisiones arbitrarias, se dice que He Shihua mantiene una buena relación con los jugadores y miembros del cuerpo técnico, además de comprender que no es un jugador profesional y tendrá poca actividad.
Este es un caso similar al del empresario chino-singapurense Zhu Jun, quien como dueño del Shanghai Shenhua saltó al terreno de juego en 2007, para disputar un partido amistoso contra el Liverpool, club inglés que quiso comprar en 2010.
El futbol se ha convertido en una política de Estado para el gobierno de Xi Jinping, quien ha impulsado la creación de escuelas de futbol a lo largo y ancho de China para encontrar a los más capacitados entre los casi mil 400 millones de habitantes que posee el 'gigante asiático'.