Fue el año pasado cuando Renato Ibarra llegó a ser acusado de feminicidio y tentativa de aborto, cargos que, tras ser rechazados, quedaron en violencia familiar.
Su exesposa, Lucely Chalá fue quien presentó la denuncia correspondiente, misma que llevó al jugador a estar recluído por unos días.
Posteriormente ambas partes llegaron a un acuerdo y así Renato Ibarra pudo seguir jugando futbol, ahora con el Atlas.
Tras poco más de un año del proceso por el que pasaron los involucrados, el ecuatoriano ha quedado absuelto de cualquier cargo.
Sólo dimos cuenta de la reparación del daño, ya cumplió y la juez ya dictó sentencia absolutoria", declaró el abogado de la exesposa del jugador, Renato Chávez, para ESPN.
Renato Ibarra viajó de Guadalajara a la Ciudad de México y demostró que cumplió con todos los requerimientos para quedar libre de los cargos.
Dichos requisitos incluyeron la compra de un departamento, una pensión -con la que Renato ha cumplido en los últimos meses-, así como terminar un curso contra la violencia familiar.
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