De 20 equipos que iniciaron la Liga del Balompié Mexicano (LBM) sólo ocho quedaron al final de la temporada. Falta de pagos, escasez de protocolos sanitarios contra el Covid-19 y demandas fueron algunas de las polémicas que rodearon a este nuevo torneo.
En lo futbolístico, la LBM recurrió a una Liguilla (tal como en la Liga MX) para conocer al nuevo campeón. Primero se jugó una ronda de cuartos de final donde sólo hubo seis equipos y, posteriormente, se dio paso a unas semifinales con cuatro invitados.
La final, celebrada el domingo 31 de enero, enfrentó a Chapulineros de Oaxaca y Atlético Veracruz. En la ida, los 'jarochos' ganaron 2-0; en la vuelta y en casa, los Chapulineros ganaron 3-1. Con el marcador global empatado a tres, se llegó a una tanda de penaltis, donde los de Oaxaca se impusieron 4-2.
El problema vino en las celebraciones posteriores al partido y al interior del Estadio Deportivo Independiente MRCI, de Oaxaca. El juego fue a 'puerta cerrada', pero asistieron las familias de los jugadores y directivos de la LBM.
Tras la tanda de penales y con la euforia de los Chapulineros, las familias invadieron el terreno de juego; muchos no portaban cubrebocas y mucho menos hubo la sana distancia demandada por los protocolos sanitarios.
Víctor Lojero, exfutbolista de Necaxa, y Omar 'La Pina' Arellano, ex de Chivas, se consagraron campeones en la LBM, defendiendo la camiseta de Chapulineros de Oaxaca. Hasta ahora se desconoce si se llevará a cabo el certamen 2021-2022.