- 02 de octubre de 2024
Jacobo Payán ya había advertido de los riesgos de invertir en el futbol mexicano hace unos años, pero explicó las ventajas
No hay fecha y multa que no se cumpla. La temporada 2020-21 ha llegado a su fin para el Atlético San Luis y terminó último en la tabla porcentual de la Liga MX, por lo que deberá pagar 120 millones de pesos.
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A pesar de los cambios de técnicos, el club potosino no evitó la millonaria multa implementada desde la eliminación del descenso y ahora sus accionistas buscan cómo pagarla. La permanencia del club está en riesgo.
Hace 15 años, Jacobo Payán Latuff, dueño de los 'Auriazules' y hoy accionista del Atlético San Luis y propietario del Estadio Alfonso Lastras, había reconocido para la revista Proceso que el futbol mexicano no es tan rentable como algunos creen.
"En el futbol casi nunca se recupera de manera directa lo invertido, pero a cambio se obtienen favores y relaciones que de otra manera no se lograrían, como la de disminuir, falseando declaraciones, pagos de impuestos al fisco".
El empresario industrial y dueño de restaurantes y hoteles en San Luis Potosí advirtió en ese entonces a los que quisieran adquirir un club de futbol:
"Quien esté pensando hacer negocio con el futbol, que ni se meta. Se pasan muchas amarguras, mucho sufrimiento [&] sobre todo con [&] las mafias que se manejan, los intereses que hay [&] como negocio el futbol es un verdadero fracaso".
El empresario explicó al periodista Rafael Ocampo que algunos dueños siguen en el futbol porque su club les sirve de "trampolín" político o empresarial, o para fines fiscales de sus otros negocios.
"Las pérdidas que registran se las abonan al futbol y se las cargan a empresas que están dando dinero, como el caso de los hoteles y los lugares turísticos. El futbol se usa para disminuir los efectos fiscales, para promociones personales, para relacionarse con los gobiernos".
Payán comentó para la edición 952 de la revista Proceso que no dejaría a San Luis Potosí sin un equipo de futbol, pues "un obrero tiene como salario mensual mil 500 nuevos pesos, ¿qué hace un obrero con ese sueldo? Se va al futbol, se toma ocho cervezas y le grita al árbitro lo que no le puede gritar a su patrón".