Estos jugadores nomás no dieron una ni con los universitarios ni con los cementeros:
Martín Rodríguez
Tuvo algunos destellos con Cruz Azul y con Pumas (quizá más con los celestes), pero el extremo chileno jamás logró mantener una buena regularidad.
Con la Máquina jugó tres torneos y fue cedido a los de la UNAM, donde retomó su nivel y lo compraron. Perdió la titularidad con Michel y lo prestaron a Monarcas (ahora Mazatlán).
Felipe Mora
El delantero chileno ahora juega con el Portland Timbers de la MLS, pues no logró convertirse en el goleador estelar de ninguno de los dos clubes capitalinos.
Llegó a Pumas en el Apertura 2018, después de haber marcado la nada mala cuota de 14 goles en 40 partidos con la Máquina. Con los auriazules hizo 19 tantos en 65 juegos hasta que Carlos González le ganó el puesto como centro delantero.
Rosario Cota
Actualmente está en la Liga de Expansión con Mineros de Zacatecas al no tener cabida con Cruz Azul tras volver de su préstamo con Pumas en la temporada 2018-19.
Entre lo que más se le recuerda al mediocampista mexicano es el desdén con el que le autografió una playera a un aficionado.
pic.twitter.com/BZPOlZDv1U ýýýýýý ýýýý ýýýýýýýýýýýýýý ýýýýýýýý ýýýýýýýý (@NoContextAzul) February 9, 2020
Joffre Guerrón
No funcionó con Pumas, con Cruz Azul, ni con Tigres. La calidad del delantero ecuatoriano frecuentemente era cuestionada durante los cuatro años que estuvo en la Liga MX.
Fue campeón de liga y Copa Libertadores con LDU Quito y luego con Tigres; eso le dio un poco de crédito para llegar a Cruz Azul, pero no le fue muy bien y lo vendieron a Pumas, donde sólo marcó un gol. Regresó a Ecuador y actualmente no tiene equipo.
Yosgart Gutiérrez
Dejó Cruz Azul porque era suplente y en Pumas también lo fue detrás Alfredo Saldívar. Estuvo bajo los tres palos de los universitarios sólo en cinco cotejos en un año que duró su préstamo.
Con los cementeros estuvo cerca de ser campeón en el Apertura 2008, pero en la tanda de penales de la final ante Toluca, el disparo de Miguel Almazán le rebotó en la espalda y terminó en gol, para su mala suerte.