Chicharito reaparece tras su polémica salida de Chivas como villano

La historia de amor entre Javier "Chicharito" Hernández y el Rebaño Sagrado tuvo el peor de los finales. Tras meses de lesiones, pocos goles y muchas expectativas, el delantero se despidió de la peor forma posible: fallando un penal decisivo contra Cruz Azul que selló el destino de las Chivas en el torneo.

Ese error fue la gota que derramó el vaso. Lo que para muchos era una salida inevitable, se convirtió en una realidad en los últimos días. El máximo goleador de la Selección Mexicana dejó de ser jugador del equipo que lo vio nacer, pero lo que realmente ha encendido la furia de los "chivahermanos" no fue su salida, sino su frío comportamiento posterior.

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Reacción y nueva etapa de Hernández en redes sociales

Tras hacerse oficial su baja, se esperaba un mensaje de despedida, una disculpa por el penal errado o al menos un agradecimiento al club que lo arropó cuando nadie más en la MLS lo quería. Pero el silencio fue absoluto. Ni un posteo, ni una historia, ni una palabra para Chivas.

Ahora que el fuego de la polémica parece haber menguado un poco, Javier por fin reapareció en redes sociales, pero no para hablar de fútbol. Fiel a su estilo de "lifestyle" y "vlog", el Chicharito compartió su nueva vida lejos de Guadalajara:

Hole in one: Primero, subió una historia donde se le ve muy relajado jugando al golf, dejando claro que el estrés por el fracaso en el Rebaño quedó en el pasado.

Tour del café: Después, publicó un videoblog sobre su reto de pasar tres días sin tomar café y su búsqueda por encontrar "el mejor café de Nueva York".

Desconexión total: En ninguno de sus posteos hay rastro de su etapa rojiblanca. Javier actúa como si los últimos meses no hubieran existido, enfocándose totalmente en su faceta de creador de contenido y residente de la Gran Manzana.

Esta versión de Hernández, más preocupada por sus hábitos matutinos que por el balón, es la que ha manejado desde hace años, con la única diferencia de que ahora ya no tiene el escudo de las Chivas para protegerse. Para Javier, el fútbol parece haber pasado a segundo plano; para la afición, su falta de tacto es la confirmación de que nunca volvió para ser el líder que prometió.