Suerte para la próxima
El culpable de que James Rodríguez no llegue a Pumas
El fichaje de James Rodríguez con Pumas se ve frustrado en el mercado de pases.
En el ajetreado mercado de fichajes de la Liga MX rumbo al Clausura 2026, el nombre de James Rodríguez ha sido uno de los más sonados, especialmente tras su salida del León.
El talentoso mediocampista colombiano, conocido por su visión de juego y experiencia en clubes como Real Madrid y Bayern Múnich, generó ilusión entre los aficionados de Pumas de la UNAM. Sin embargo, lo que parecía un fichaje prometedor se desvaneció rápidamente, dejando al descubierto las decisiones internas que frustraron esta posibilidad.
La razón por la que James Rodríguez no llegaría a Pumas
James, de 34 años, buscaba un nuevo destino en México después de una etapa irregular en León, donde no logró consolidarse como titular indiscutible. Su preferencia por quedarse en la Liga MX lo posicionaba como una opción atractiva para varios equipos, y Pumas emergió como un candidato serio.
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Las negociaciones iniciaron con entusiasmo: el jugador mostró interés en unirse al proyecto universitario, atraído por la oportunidad de revitalizar su carrera en un club con historia y una afición apasionada. Desde el lado de Pumas, la directiva exploraba refuerzos para el mediocampo, área clave para fortalecer el plantel de cara al próximo torneo.
No obstante, el proceso se estancó por una razón fundamental: el perfil de James no encajaba en la visión del técnico Efraín Juárez. El entrenador, quien asumió las riendas del equipo con un enfoque en jugadores disciplinados, versátiles y alineados con una filosofía de juego colectiva y de alta intensidad, no vio en el colombiano el ajuste ideal.
Juárez priorizó un estilo que privilegia la juventud, el compromiso defensivo y la integración rápida, elementos que, según su evaluación, no se alineaban perfectamente con el juego más creativo y pausado de Rodríguez. Esta discrepancia llevó a Juárez a solicitar a la directiva que redirigiera los recursos hacia otras opciones más compatibles con su proyecto, evitando un gasto significativo en un fichaje que podría no rendir al máximo.
La decisión de Juárez no fue impulsivo, como exjugador de Pumas y con experiencia en la MLS, el técnico ha enfatizado desde su llegada la necesidad de construir un equipo equilibrado, lejos de estrellas individuales que podrían desbalancear el vestidor. Aunque James ofrecía calidad técnica y marketing, el riesgo de adaptación y posibles lesiones –un problema recurrente en su carrera reciente– pesaron en la balanza.
Algunos lamentan la oportunidad perdida de ver a una figura de la Selección Colombia en el Pedregal, argumentando que su talento podría elevar el nivel competitivo de Pumas en torneos como la Leagues Cup. Otros respaldan a Juárez, valorando su enfoque pragmático en un club que ha luchado por estabilidad en temporadas pasadas.
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