¿Se tiene que ir?
Efraín Juárez no representa a Pumas
Pumas pasa por un bache de resultados y críticas hacia Efraín Juárez sobre todo por su actitud extracancha en algunas ocasiones.
Cuando Efraín Juárez fue presentado como director técnico de Pumas, la tribuna auriazul volvió a ilusionarse. Por fin, un DT de casa, uno que conocía el significado de portar el escudo universitario. Sin embargo, a pocas jornadas de haber iniciado su etapa, esa ilusión comienza a diluirse entre goleadas dolorosas, actitudes polémicas y un equipo que no encuentra ni orden ni resultados.
La reciente goleada ante el América dejó más que heridas deportivas: abrió un debate sobre si el problema de Juárez va más allá de lo táctico. El equipo no solo sufre en la tabla, sino que se ha convertido en uno de los más indisciplinados del torneo, y eso, para varios analistas, empieza a reflejar la personalidad de su técnico.
"Ya lo comienzo a ver un poquito vendehumo... En Atlético Nacional tenía un Ferrari y ahora se nota que no estaba preparado para reconstruir un equipo. Confunde garra con indisciplina, y eso se refleja en la cancha", señaló Yoshua Navarro en el debate.
El contraste con su paso en Colombia es inevitable. En Atlético Nacional, Juárez heredó un plantel campeón; en Pumas, le toca reconstruir con menos herramientas y más exigencias. Ahí es donde, según los especialistas, se está notando su falta de experiencia para manejar plantillas en crisis.
Luis Estrello, periodista y aficionado de los universitarios, consideró que la expectativa le está jugando en contra:
"Muchos creímos que su llegada iba a cambiar las cosas por ser de casa. Pero la realidad es que el plantel no está armado, le falta un delantero, y Juárez está perdiendo el foco con declaraciones que distraen a los jugadores".
Un técnico diferente a lo que acostumbramos
A pesar de la personalidad frontal de Juárez, su carácter comienza a ser cuestionado. Para Adrián Vargas, ese estilo directo no sería problema si el equipo respondiera en la cancha:
"Me gusta que sea frontal, que rompa moldes, pero en el Clásico ni siquiera vi garra. Pumas puede perder, pero nunca debe perder la sangre, la combatividad y la garra".
El debate en torno a Juárez ya no se centra solo en los puntos perdidos; ahora es su liderazgo y control del vestidor lo que genera dudas. La afición comienza a impacientarse y algunos piden una "llamada de atención" inmediata antes de que el proyecto se derrumbe.
Por ahora, la directiva parece dispuesta a esperar hasta diciembre para reforzar el plantel, pero el tiempo corre y el ánimo en CU se agota. Si no cambia el rumbo, Efraín Juárez podría pasar de ser la esperanza auriazul... al villano de la temporada. Para más información, síguenos en Google News y nuestro canal de WhatsApp.
