- 02 de octubre de 2024
Cuando las cosas se le han complicado a La Máquina, las opciones para solucionarlas son muchachos que deberían ir a la preparatoria.
Tres derrotas en los últimos cuatro partidos han devuelto a Cruz Azul a la realidad, luego de su sorpresivo y espectacular arranque.
Y no hay que confundirse, La Máquina sigue jugando a un nivel aceptable con lo que tiene, pero, tal y como ha dicho Martín Anselmi, este equipo está en un proceso y solo le alcanza para competir. Es decir, a este Cruz Azul es imposible exigirle más de lo que ha entregado hasta el momento.
"Ni antes éramos los mejores, ni ahora somos los peores", dijo el técnico argentino, luego del revés frente al Necaxa. Tiene toda la razón. Ni antes eran el Manchester City ni ahora son la basura de torneo anterior.
En esos tres descalabros, Cruz Azul no solo compitió, sino que mereció mejores resultados, pero terminó por pagar la mala planeación del plantel.
Para empezar, a los Celestes les sobran jugadores defensivos y le faltan atacantes de manera dramática. Entonces, cuando las cosas se complican, las opciones para solucionarlas son muchachos que en algunos casos están en edad de ir a la preparatoria.
Lo anterior no es una crítica, es una explicación. De hecho, qué bueno que Cruz Azul apueste por los nuevos talentos, ojalá que el resto de los equipos grandes tuvieran el valor de hacer lo mismo. No obstante, para que esos muchachos cuajen, tomará, cuando menos, un par de años.
A La Máquina le falta enfrentarse a Pumas, Monterrey, Puebla, Atlas y Toluca. Es muy probable que en todos esos partidos compita, también deberá hacerlo en la Liguilla, sin embargo, es prácticamente un hecho que pronto volverá a descarrilarse porque hoy por hoy es un equipo mal planeado y en transición al que Anselmi, increíblemente, lo ha hecho caminar más de lo esperado.