Chivas es el hazmerreír del fútbol mexicano

Resulta lamentable que uno de los dos equipos con más aficionados en México, o quizá el que más tiene, esté convertido en un bufón. 

Sí, es una pena, pero hay que admitir que hoy todos se ríen de Chivas. 

Se ríen porque en 2024 fue un equipo mediocre al que todo le salió mal: las cabezas lo traicionaron, su refuerzo estelar fue una horrible decepción y su acérrimo rival, con polémicas o no, pero se llevó un par de trofeos de liga más a sus vitrinas. Recalco en 2024. 

Pero eso no es lo peor. Lo peor es que en 2025, salvo que haya uno de esos milagros que ocurren cada mil años, el Guadalajara seguirá ocupando el rol del hazmerreír del fútbol mexicano. 

A Chivas lo están matando dos cosas: el indiscutible hecho de que compite con una inmensa desventaja en una liga en la que se permiten tantos extranjeros y el que los dirigentes rojiblancos han demostrado una terrible incapacidad. 

Es urgente que el Rebaño vuelva al camino del éxito porque a nadie conviene que uno de los actores más importantes de la Liga MX esté convertido en un payaso, aunque, penosamente, parece que seguirá así por un largo rato. 

Ojalá esté equivocado. 

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