Directivos del Sevilla y jugadores del Barcelona terminaron con los ánimos muy encendidos después de la remontada de los blaugranas en el partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey que hizo a Lionel Messi volver a sonreír.
A pesar de la desventaja de 2-0 en el partido de ida, el Barça logró empatar el marcador global y en tiempo extra anotar el gol del pase a la final. Sin embargo, el resultado no estuvo exento de polémicas.
Al Sevilla le marcaron a favor un dudoso penal, pero el equipo consideraba que el árbitro debió también expulsar a Óscar Mingueza por la falta. Además, reclamaron una posterior mano de Clémente Lenglet dentro de su área que no fue marcada.
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Después de terminado el partido, Monchi y Pepe Castro, secretario técnico y presidente del Sevilla, respectivamente, habrían reclamado a los jugadores del Barcelona que "siempre ganan igual" mientras caminaban hacia los vestidores.
Messi habría escuchado a los directivos del Sevilla y les contestó "Se van a casa calentitos", según reportan medios españoles como Marca, Mundo Deportivo, Sport y Cadena Ser.
Al Sevilla no le gustó haber perdido de esa manera ante el Barcelona, mientras que los blaugranas tuvieron un gran momento de alegría y respiro tras una temporada complicada. Barça espera rival de la otra semifinal entre Levante y Athletic Bilbao (1-1).