Barcelona, en medio de mucha incertidumbre en varios ámbitos, necesitaba hacer un gran partido para seguir vivo en la Copa del Rey, luego de perder la ida ante el Sevilla.
En el primer encuentro se vieron superados y el marcador terminó 2-0 en su contra. Para la vuelta las intenciones se vieron desde la alineación donde comenzó con línea de tres defensores.
No fue lo único destacable de los elegidos por Ronald Koeman, pues Antoine Griezmann apareció en la banca. Incluso el técnico prefirió alinear a Pedri como titular, quien apenas regresa de una lesión.
Afortunadamente para la causa blaugrana, iniciaron muy bien el encuentro, con la posesión del balón y en el terreno de sus rivales. No habían pasado ni cinco minutos y ya tenían un par de oportunidades de gol en su estadística.
Poco tiempo pasó para que lo capitalizaran en el marcador gracias a Ousmane Dembélé, al minuto 12. Luego de una serie de rebotes, el francés se quedó con la posesión del balón en los linderos del área.
Gracias a la presencia de jugadores culés en el área y sus alrededores, nadie salió a cubrir el disparo de Dembélé, quien se acomodó en un par de ocasiones para realizarlo. El remate fue casi perfecto, de pierna derecha y la combinación exacta entre potencia y colocación.
El gol de @Dembouz Cortesía #ESPNPlus Entretiempo. pic.twitter.com/UzHIxTB20Q Fernando Palomo ESPN (@fernandopalomo) March 3, 2021
La pelota entró a primer poste y el portero Bono solo pudo contemplar como se rompía el cero en su arco. Sin embargo, el Sevilla reaccionó un poco tras el gol.
Durante el resto de la primera mitad, los aún adelantados en el marcador equilibraron el partido pero sin hacer mucho peligro en la portería de Ter Stegen. El marcador no se movió pero se sentía más cerca el empate en el global que una anotación sevillista.