Con el objetivo de llevar a cabo una supuesta campaña de desprestigio contra personalidades del Barcelona, pero contrarias a la presidencia del club, Josep María Bartomeu contrató a sobreprecio a la empresa I3 Ventures.
Además de que Emili Rousaud, exvicespresidente del club, acusó a la gestión de Josep María Bartomeu de "meter mano en la caja" y pagar a sobrerecio servicios y jugadores, todo esto ha llevado que el expresidente sea investigado por administración desleal y corrupción en negocios, en un caso que ha pasado a ser denominado como el 'Barçagate'.
El lunes 1 de marzo, Josep María Bartomeu y su mano derecha en los negocios, Jaume Masferrer, fueron detenidos por los Mossos, policía de Cataluña, y presentados ante Les Corts para ser juzgados por los delitos ya mencionados.
Tan sólo 24 horas después, y después de que Bartomeu y Masferrer durmieran en uno de los calabozos de Les Corts, la jueza Alejandra Gil decidió no imponer medidas cautelares (como la prisión preventiva) a los acusados, por lo que quedaron en libertad.
Este fallo de la jueza no significa que sean inocentes, sino que enfrentarán las investigaciones judiciales y tendrán que presentarse a las posteriores audiencias; eso sí, gozarán de la libertad.
La actual gestión del Barcelona, con el presidente interino Carlos Tusquets, ofreció colaborar con las autoridades en todo lo que se requiera para el caso. Mientras que candidatos a la presidencia del club 'blaugrana', como Joan Laporta, consideran que la detención de Bartomeu perjudicó a la institución.