- 30 de septiembre de 2024
Los equipos de futbol tienen a una gran cantidad de jugadores con diferentes personalidades y esto puede provocar que no todos se lleven bien.
El futbol es un deporte de conjunto, y necesita que varias personas que piensan diferente puedan juntarse y ganar partidos.
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Pero el compañerismo dentro de la cancha no representa en muchas ocasiones en lo que sucede fuera de ella.
Algunos futbolistas tenían una mala relación y llegaba al punto que no se hablaran al término de los partidos y los entrenamientos.
Míchel y Hugo Sánchez
"Hugol" y el extécnico de Pumas tuvieron una mala relación cuando eran compañeros en el Real Madrid, pero nunca se vio reflejado en el campo.
Años después, coincidieron en el Celaya y su relación mejoró al punto de que se hicieron amigos; Sánchez ayudó a Míchel a entender lo que significaba el reto de dirigir a Pumas.
Cuauhtémoc Blanco y Pavel Pardo
Aunque fueron compañeros en el América y la Selección Mexicana, Pardo y Blanco nunca se llevaron bien fuera de las canchas.
Pardo reveló esto en 2006, después de que Cuauhtémoc se quedó fuera del Mundial de 2006.
Nunca hemos sido amigos Esa es la realidad. En el futbol uno tiene muchos compañeros, amigos, pero realmente nunca he sido amigo (de Cuauhtémoc Blanco)", expresó Pardo en 2006.
Mohamed Salah y Sadio Mané
En su columna semanal del medio brítánico del Daily Mail, el exjugador Peter Crouch dijo que Salah y Mané no tienen buena relación.
Crouch explicó que su mala relación proviene de una competencia que tienen entre ellos porque ambos son goleadores.
Zlatan Ibrahimovic y Edison Cavani
Cuando Cavani llegó al PSG, Ibrahimovic era la estrella del conjunto y obligó al uruguayo a jugar en otras posiciones para acomodar las demandas del delantero sueco.
Cavani reveló que nunca tuvo una buena relación con Zlatan; un excompañero de "Ibra" en el Galaxy de Los Ángeles confirmó que el delantero sueco odiaba al uruguayo.
Juan Román Riquelme y Martín Palermo
Ambos son leyendas del Boca Juniors porque ganaron títulos juntos y formaron una dupla temible en el ataque, pero nunca fueron amigos fuera de las canchas.
Palermo reveló en una entrevista que él y Riquelme nunca pudieron entablar una amistad porque sus personalidades eran diferentes, pero ambos entendieron que tenían que poner eso a un lado en para ayudar al Boca Juniors.
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