Max Verstappen, Lewis Hamilton y sus respectivas escuderías pasaron de los choques en la pista a los choques de declaraciones en esta temporada de la Fórmula 1 y que subieron de tono tras el incidente en el GP de Italia.
Previo al Gran Premio de Rusia de este fin de semana, le preguntaron a 'Mad Max' en conferencia de prensa de la FIA por qué no se acercó a Hamilton para saber si estaba bien después de chocar con él y se marchó indiferente.
"Hay muchos hipócritas en el mundo, eso es seguro. Salté del auto, miré a la izquierda y, por supuesto, él todavía está tratando de dar marcha atrás, agitando el volante, tratando de meterse debajo de mi auto, así que creo que estaba absolutamente bien".
Después de ese incidente, Hamilton comentó que iría con un especialista antes del siguiente GP para estar seguro de estar bien físicamente y de poder correr. Dos días después el piloto de Mercedes acudió a la MET Gala de Nueva York.
"Sólo lo haces si te sientes bien (ir a una gala), así que creo que ya allí, todo estaba bajo control", comentó el piloto de Red Bull. "Todo el incidente no puso en riesgo su vida. Si te metes un vuelo de siete horas con una lesión en el cuello tras un accidente como ese, es que no debió de ser tan grave, no habría estado en Nueva York al día siguiente con el atuendo tan divertido con el que apareció", dijo un día antes Helmut Marko, asesor de Red Bull.
Hamilton respondió a las palabras de Marko:
"Realmente no escucho lo que estos individuos dicen. Es natural que cuando un coche cae sobre tu cabeza tengas algún tipo de molestia. Como dije entonces, desde luego que sentí un poco de dolor después de la carrera, y entonces dije que me iba a que me revisaran. No dije que me estuviera muriendo"
Al Verstappen también se le preguntó si le preocupa lo reñido que está el campeonato de pilotos y contestó sarcásticamente que "estoy tan nervioso que apenas duermo" y se congratuló de "tener un gran coche" para pelear en cada carrera por el triunfo.