Muchos aficionados darían lo que fuera por ser futbolistas, tenistas o boxeadores profesionales. Pero hay deportistas que veían su profesión como nada más que un trabajo y en el fondo lo detestaban.
Carlos Vela
Pese a estar entre los mejores futbolistas mexicanos de los últimos años, le apasiona más el básquetbol. "Te voy a ser sincero, la verdad a mí el futbol nunca me ha apasionado tanto", dijo, en 2014, a Canal Plus de España.
Yo disfruto jugando, pero al momento que termina el partido, acabó el futbol y me puedes hablar de lo que sea menos de eso porque no me siento cómodo y no estoy a gusto".
Víctor Valdés
Me convencieron de que era bueno de portero y no me quedó más que coger ese camino. No es un camino fácil y no me ha compensado los años que he sufrido con los que me han ido bien. En otra vida, me dedicaría al cine, a otra cosa. Futbol no", confesó.
Curtis Woodhouse
Podría haber jugado futbol hasta que tuviera 35 años con un gran salario y una buena vida, pero eso no era lo que quería hacer, me sentía vacío, el juego me hacía enojar", declaró el exjugador del Birmingham City. Luego se convirtió en boxeador.
André Agassi
Ganó ocho torneos de Grand Sam y fue número uno del ranking mundial, pero detestaba ser tenista porque su padre lo presionó a ser el mejor desde niño, confesó en una conferencia en México en 2015.
No empecé en el tenis por elección. Yo odiaba el tenis con toda mi alma y lo odié por la mayor parte de mi carrera. Era el número uno más infeliz del mundo, prefería ser el 141".
Gabriel Batistuta
A mí el futbol no me gusta, sólo es mi trabajo", declaró una vez el delantero argentino a un periódico español. A pesar de eso, Batigol anotó cerca de 350 goles en 600 partidos y es el goleador histórico de la Selección Argentina con 56 tantos.
Alexander Bublik
Durante el torneo de Montpellier en 2020, el kazajo confesó: "Odio el tenis con todo mi corazón". Después añadió para el diario L"Equipe: "Sólo juego para ganar dinero. De momento no estoy ganando suficiente, si no ya lo habría dejado".
Tienes que jugar incluso con dolores, aunque te separes de tu novia o te divorcies, tienes que aguantar las preguntas cuando perdiste. Esa es la parte del tenis que odio. En los deportes de equipo al menos puedes decirle a tu entrenador que no estás en condiciones".
Andrés 'Cuqui' Silvera
El exdelantero argentino de Tigres confesó que nunca quiso ser futbolista. "Yo al futbol lo tomo como un trabajo. Por eso, por más que sea un vago, corro. Porque yéndome bien a mí y al equipo voy a ganar más dinero".
Serena Williams
En realidad, nunca me gustaron los deportes y nunca entendí cómo me convertí en atleta. No me gusta hacer ejercicio, no me gusta nada que tenga que ver con trabajar físicamente&", afirmó la tenista estadounidense.
Dani Alves
Es uno de los futbolistas más exitosos de los últimos 20 años, pero el futbol ya no le agrada tanto. "Cada vez me gusta menos el futbol. A mis hijos, gracias a Dios, no les gusta. Está perdiendo su brillo, el que me hizo querer ser futbolista. El futbol de hoy cambió por un negocio".
Julio César Chávez
Aunque muchos no lo sepan y no lo crean, el Gran Campeón prefería otros deportes, pero sus hermanos ya eran boxeadores y siguió el mismo camino, confesó a ESPN.
Me gustaba el futbol, el voleibol, el beisbol& Lo que menos me gustaba era el boxeo. Creo que hubiese sido mejor futbolista que boxeador. Quedé campeón en futbol y en boxeo perdí".
David Batty
Este exmediocampista inglés hasta lanzó una declaración poco popular. "El deporte inglés es aburrido. No he ido a ver un partido desde que terminé mi carrera. Nunca pude entender quién paga por verlo".
David Robinson
Rechazó becas que le ofrecieron programas de basquetbol porque quería ser ingeniero naval. Al final, aceptó ser deportista y se convirtió en leyenda de la NBA.
Benoit Assou- Ekotto
"No podría trabajar en una oficina por mil euros al mes, viendo las mismas caras todos los días y trabajando 45 años para pagar una casa. Trabajo dos horas al día y gano mucho dinero. Juego por dinero", dijo a The Guardian el futbolista camerunés.
Camilo Santiago
Jugaba futbol en un equipo de tercera División de España, pero "odiaba correr". Un día un compañero lo invitó a correr el medio maratón de San Sebastián.
"Cuando llegué a la meta sentí una satisfacción que no había tenido nunca con el futbol", contó a Marca. El español participó en más carreras y ahora es runner profesional.
Bobby Zamora
Otro futbolista que no quería saber nada de este deporte después de un partido es el exdelantero inglés. "No soy un gran fan del futbol. No veo los partidos en la noche y a muchas personas les resulta extraño".
Michael Owen
El futbolista inglés confesó que odió el futbol los últimos seis o siete años de su carrera y tenía miedo de tirar a la portería por temor a volver a lesionarse. "No veía la hora de retirarme porque el que estaba en el campo no era yo".
Nick Kyrgios
"No me gusta mucho el tenis. No lo amo. Fue una locura cuando tenía 14 años. Yo era todo baloncesto y tomé la decisión de jugar al tenis. Me presionaron mis padres", reconoció el tenista australiano.
Gareth Bale
El futbolista galés no lo ha reconocido públicamente, pero en los últimos años el futbol no es lo que más le apasiona, sino el golf.
Anthony Edwards
Minnesota Timberwolves lo escogió como el número 1 del Draft 2020 de la NBA, pero el escolta asegura que prefería ser seleccionado en la NFL.
Para ser honesto, no puedo ver baloncesto. Es mi trabajo. Amo el baloncesto, pero si me drafteara la NFL lo dejaría ahora mismo. Realmente no estoy muy pendiente del baloncesto. Me encanta y está en mi corazón, pero el fútbol americano es el deporte en el que empecé".