La bala que cambió la historia de Terence Crawford para siempre

La historia de Terence "Bud" Crawford parece sacada de una película. El hoy considerado uno de los mejores libra por libra del planeta no solo ha derrotado a rivales dentro del ring, también le ganó a la muerte en un episodio que marcó para siempre su destino: sobrevivió a una balacera cuando apenas estaba iniciando su carrera.

Corría el año 2008 y Crawford todavía no era el boxeador famoso y multimillonario que hoy llena arenas y encabeza funciones estelares en Las Vegas. En ese entonces era un joven con talento, pero también con un estilo de vida que lo mantenía cerca de las calles y de malas compañías. Fue precisamente en su natal Omaha, Nebraska, donde su vida estuvo a punto de terminar de manera trágica.

Una noche, mientras estaba sentado dentro de su coche, unos hombres abrieron fuego contra él. Una de las balas le impactó en la parte trasera de la cabeza, en la zona occipital. El disparo pudo ser mortal, pero de manera milagrosa no penetró lo suficiente para causarle daños graves. Los médicos confirmaron que estuvo a milímetros de la tragedia.

Ese momento fue un parteaguas. Crawford ha reconocido en entrevistas que la experiencia lo sacudió por completo: entendió que debía alejarse de los problemas de la calle y enfocar toda su energía en el boxeo. Lo que pudo ser su final se convirtió en el inicio de una nueva vida, una segunda oportunidad que no estaba dispuesto a desaprovechar.

El suceso que lo llevó al éxito

El "Bud" cambió radicalmente su mentalidad y desde entonces se dedicó a entrenar con disciplina y a construir un legado. Paso a paso fue escalando divisiones, hasta convertirse en campeón mundial en tres categorías diferentes, con un estilo dominante que lo ha llevado a ser considerado por muchos como el mejor peleador de su generación.

Hoy, cada vez que Crawford sube al ring, lo hace con la mentalidad de alguien que ya derrotó a la peor de las batallas: la de mantenerse con vida. La balacera no solo le dejó una cicatriz, también un recordatorio permanente de que su destino estaba en el boxeo y no en las calles.

Lo que en su momento fue una historia de terror, terminó siendo la chispa que encendió la leyenda. Terence Crawford pasó de estar al borde de la muerte a convertirse en uno de los campeones más temidos y respetados del mundo.

La noche de 2008 en Omaha fue el punto de inflexión en la vida de Terence Crawford. Sin ese episodio, probablemente nunca hubiera llegado al estrellato del boxeo. Hoy, el campeón libra por libra no solo presume cinturones, también la resiliencia de haber sobrevivido a la calle y escribir una de las historias más impactantes en el deporte.

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