- 17 de junio de 2025
Los Angeles Dodgers demostraron sus raíces latinas y se han opuesto a los agentes de Inmigración y Control de Aduanas

Este jueves, agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se presentaron en el Dodger Stadium con la intención de acceder a los estacionamientos. Sin embargo, la organización de los Dodgers les negó la entrada, Aunque el estadio es gestionado por el equipo, los estacionamientos son propiedad del exdueño Frank McCourt, según el Los Ángeles Times, sin embargo, aseguraron que el incidente no afecta el partido de hoy.
Imágenes de vehículos gubernamentales circularon rápidamente en redes sociales, desatando especulaciones y críticas de los aficionados. Muchos se preguntaron qué buscaban los agentes en un lugar tan emblemático para la comunidad latina de Los Ángeles. La presencia de ICE no pasó desapercibida, especialmente en un contexto de tensión por las recientes redadas migratorias en la ciudad, que han generado inquietud entre los seguidores del equipo.
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Silencio Roto: Los Dodgers y la Comunidad Latina
Los Dodgers, que han mantenido un perfil bajo ante las redadas migratorias iniciadas en junio, planean anunciar iniciativas para apoyar a las comunidades inmigrantes afectadas, según el Los Angeles Times. Hasta ahora, solo el jugador Enrique "Kiké" Hernández se ha pronunciado públicamente sobre el tema, lo que ha generado críticas hacia la organización por su silencio inicial, convertido en un punto de fricción política en la ciudad.
La relación entre los Dodgers y la comunidad latina del sur de California es histórica, remontándose a la "Fernandomanía" de 1981, cuando Fernando Valenzuela conquistó el Cy Young como novato. Este vínculo hace que las acciones del equipo en temas migratorios sean especialmente significativas. Grupos de defensa latinos han exigido que los Dodgers y otros equipos deportivos locales tomen una postura clara frente a la política migratoria de Donald Trump.
Un momento destacado ocurrió el sábado, cuando la cantante Nezza interpretó el himno nacional en español, desafiando la supuesta petición del equipo de cantarlo en inglés. Su actuación, que coincidió con protestas contra lo que se ha llamado un "Programa de Deportación Masiva", fue bien recibida por los Dodgers, quienes aseguraron que "no hay resentimientos" y la invitaron a regresar.
Este episodio subraya la importancia de los Dodgers como un símbolo cultural en Los Ángeles. Con la comunidad latina expectante, las próximas acciones del equipo podrían definir su legado en un momento crítico para la ciudad.
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